Encontrados 19 resultados para: prepara

  • Prepararás con ello el óleo para la unción sagrada, perfume aromático como lo prepara el perfumista. Este será el óleo para la unción sagrada. (Exodo 30, 25)

  • Prepara con ello, según el arte del perfumista, un incienso perfumado, sazonado con sal, puro y santo; (Exodo 30, 35)

  • Preparó también el óleo sagrado de la unción, y el incienso aromático puro, como lo prepara el perfumista. (Exodo 37, 29)

  • Le dijo el ángel: «Partiré con él y no abrigues temor; sanos partimos y sanos regresaremos a ti, porque la ruta es segura.» Le respondió Tobit: «Bendito seas, hermano.» Y llamando a su hijo le anunció: «Hijo, prepara las cosas para el camino y emprende la marcha con tu hermano; que el Dios que está en los cielos os proteja allí y os devuelva a mí sanos; y su ángel os acompañe con su protección, hijo.» Tobías se dispuso a emprender la marcha y besó a su padre y a su madre. Tobit le dijo: «¡Que tengáis buen viaje!» (Tobías 5, 17)

  • Ragüel llamó a su mujer Edna y le dijo: «Hermana, prepara la otra habitación y lleva allí a Sarra.» (Tobías 7, 15)

  • ¿Quién prepara su provisión al cuervo, cuando sus crías gritan hacia Dios, cuando se estiran faltos de comida? (Job 38, 41)

  • para sí solo prepara armas de muerte, hace tizones de sus flechas; (Salmos 7, 14)

  • El que cubre de nubes los cielos, el que lluvia a la tierra prepara, el que hace germinar en los montes la hierba, y las plantas para usos del hombre, (Salmos 147, 8)

  • como tampoco al que prepara un banquete y busca el provecho de los demás le resulta esto cómodo. Sin embargo, esperando la gratitud de muchos, soportamos con gusto esta fatiga, (II Macabeos 2, 27)

  • Se prepara el caballo para el día del combate, pero la victoria es de Yahveh. (Proverbios 21, 31)

  • Ordena tus trabajos de fuera y prepara tus faenas en el campo; y después puedes construirte tu casa. (Proverbios 24, 27)

  • Con los restos de su trabajo se prepara la comida que le deja satisfecho. (Sabiduría 13, 12)


“O amor sem temor torna-se presunção.” São Padre Pio de Pietrelcina