Encontrados 318 resultados para: poder divino

  • Si lo robado, sea buey, asno u oveja, fuere hallado vivo en su poder, restituirá el doble. (Exodo 22, 3)

  • Pero Moisés trató de aplacar a Yahveh su Dios, diciendo: "¿Por qué, oh Yahveh, ha de encenderse tu ira contra tu pueblo, el que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y mano fuerte? (Exodo 32, 11)

  • ¿Van a poder decir los egipcios: Por malicia los ha sacado, para matarlos en las montañas y exterminarlos de la faz de la tierra? Abandona el ardor de tu cólera y renuncia a lanzar el mal contra tu pueblo. (Exodo 32, 12)

  • Pero si no halla lo suficiente para recuperarla, lo vendido quedará en poder del comprador hasta el año jubilar, y en el jubileo quedará libre; y el vendedor volverá a su posesión. (Levítico 25, 28)

  • Moisés respondió a Yahveh: «Pero los egipcios saben muy bien que, con tu poder, sacaste a este pueblo de en medio de ellos. (Números 14, 13)

  • Muestra, pues, ahora tu poder, mi Señor, como prometiste diciendo: (Números 14, 17)

  • Será Edom tierra conquistada, tierra conquistada Seír. Israel despliega su poder, (Números 24, 18)

  • Pero ¿cómo voy a poder yo solo llevar vuestro peso, vuestra carga y vuestros litigios? (Deuteronomio 1, 12)

  • sino por el amor que os tiene y por guardar el juramento hecho a vuestros padres, por eso os ha sacado Yahveh con mano fuerte y os ha librado de la casa de servidumbre, del poder de Faraón, rey de Egipto. (Deuteronomio 7, 8)

  • Acaso digas en tu corazón: «Esas naciones son más numerosas que yo; ¿cómo voy a poder desalojarlas?» (Deuteronomio 7, 17)

  • No digas en tu corazón: «Mi propia fuerza y el poder de mi mano me han creado esta prosperidad», (Deuteronomio 8, 17)

  • Pero el territorio de los hijos de Dan quedaba fuera de su poder. Por eso, los hijos de Dan subieron a atacar a Lésem; la tomaron y la pasaron a cuchillo. Tomada la ciudad, se establecieron en ella y a Lésem la llamaron Dan, del nombre de Dan su padre. (Josué 19, 47)


“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina