Encontrados 47 resultados para: podía

  • Pero viendo que no le podía, le tocó en la articulación femoral, y se dislocó el fémur de Jacob mientras luchaba con aquél. (Génesis 32, 26)

  • Los ojos de Jacob se habían nublado por la vejez y no podía ver. Acercóselos, pues, y él los besó y los abrazó. (Génesis 48, 10)

  • Moisés no podía entrar en la Tienda del Encuentro, pues la Nube moraba sobre ella y la gloria de Yahveh llenaba la Morada. (Exodo 40, 35)

  • le añadían: «Pues di Sibbólet». Pero él decía: «Sibbólet» porque no podía pronunciarlo así. Entonces le echaban mano y lo degollaban junto a los vados del Jordán. Perecieron en aquella ocasión 42.000 hombres de Efraím. (Jueces 12, 6)

  • Cierto día, estaba Elí acostado en su habitación - sus ojos iban debilitándose y ya no podía ver - (I Samuel 3, 2)

  • Contaba éste 98 años, tenía las pupilas inmóviles y no podía ver. (I Samuel 4, 15)

  • Así lo hizo la mujer de Jeroboam: se levantó, se fue a Silo, y entró en la casa de Ajías. Ajías no podía ver porque sus pupilas se habían quedado rígidas a causa de su vejez, (I Reyes 14, 4)

  • Salomón consagró el interior del patio, que está delante de la Casa de Yahveh, pues ofreció allí los holocaustos y las grasas de los sacrificios de comunión, ya que el altar de bronce que había hecho Salomón no podía contener el holocausto, la oblación y las grasas. (II Crónicas 7, 7)

  • con 1.200 carros y 60.000 caballos; no se podía contar la gente que venía con él de Egipto: libios, sukíes y etíopes. (II Crónicas 12, 3)

  • Se juntaron con él unos hombres fatuos y malvados y prevalecieron sobre Roboam, hijo de Salomón, pues Roboam era joven y débil de corazón y no podía resistirles. (II Crónicas 13, 7)

  • Y nadie podía distinguir los acentos de clamor jubiloso de los acentos de lamentación del pueblo, porque el pueblo lanzaba grandes clamores, y el estrépito se podía oír desde muy lejos. (Esdras 3, 13)

  • Se les agregó una multitud tan numerosa como la langosta y como la arena de la tierra, que les seguía en tan gran número que no se podía calcular. (Judit 2, 20)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina