Encontrados 68 resultados para: peso

  • Abominación de Yahveh la balanza falsa, pero el peso justo gana su favor. (Proverbios 11, 1)

  • Y aun sin esto, de un simple soplo podían sucumbir, perseguidos por la Justicia, aventados por el soplo de tu poder. Pero tú todo lo dispusiste con medida, número y peso. (Sabiduría 11, 20)

  • El amigo fiel no tiene precio, no hay peso que mida su valor. (Eclesiástico 6, 15)

  • No discutas con hombre rico, no sea que te venza con su peso. Porque a muchos perdió el oro, hasta los corazones de los reyes descarrió. (Eclesiástico 8, 2)

  • A tus palabras pon balanza y peso, a tu boca pon puerta y cerrojo. (Eclesiástico 28, 25)

  • Querrá mandar la gente, cada cual en cada cual, los unos a los otros y cada cual en su compañero. Se revolverá el mozo contra el anciano, y el vil contra el hombre de peso. (Isaías 3, 5)

  • Aquel día - oráculo de Yahveh Sebaot - se removerá la clavija hincada en sitio seguro, cederá y caerá, y se hará añicos el peso que sostenía, porque Yahveh ha hablado. (Isaías 22, 25)

  • ¿Quién midió los mares con el cuenco de la mano, y abarcó con su palmo la dimensión de los cielos, metió en un tercio de medida el polvo de la tierra, pesó con la romana los montes, y los cerros con la balanza? (Isaías 40, 12)

  • Cuanto a las dos columnas, el Mar, los doce bueyes de bronce que estaban bajo el Mar y las basas que Salomón había hecho para la Casa de Yahveh, no se pudo calcular el peso de bronce de todos aquellos objetos. (Jeremías 52, 20)

  • El alimento que comas será de un peso de veinte siclos por día, que comerás de tal a tal hora. (Ezequiel 4, 10)

  • Luego me dijo: «Hijo de hombre, he aquí que yo voy a destruir la provisión de pan en Jerusalén: comerán el pan con peso y con angustia; y el agua con medida y con ansiedad la beberán, (Ezequiel 4, 16)

  • Cargarán con el peso de sus culpas ambos: la culpa del profeta será como la del que le consulte. (Ezequiel 14, 10)


“Se tanta atenção é dada aos bens desta Terra, quanto mais se deve dar aos do Céu? Faça, portanto, uma boa leitura espiritual, a santa meditação, o exame de consciência, e fará progresso na perfeição cristã e no amor de Jesus.” São Padre Pio de Pietrelcina