Encontrados 12 resultados para: personal

  • Tomó Abram a Saray, su mujer, y a Lot, hijo de su hermano, con toda la hacienda que habían logrado, y el personal que habían adquirido en Jarán, y salieron para dirigirse a Canaán. Llegaron a Canaán, (Génesis 12, 5)

  • Ahora, pues, si de veras escucháis mi voz y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi propiedad personal entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra; (Exodo 19, 5)

  • Porque tú eres un pueblo consagrado a Yahveh tu Dios; él te ha elegido a ti para que seas el pueblo de su propiedad personal entre todos los pueblos que hay sobre la haz de la tierra. (Deuteronomio 7, 6)

  • Porque tú eres un pueblo consagrado a Yahveh tu Dios, y Yahveh te ha escogido para que seas el pueblo de su propiedad personal entre todos los pueblos que hay sobre la haz de la tierra. (Deuteronomio 14, 2)

  • En esto consiste la remisión. Todo acreedor que posea una prenda personal obtenida de su prójimo, le hará remisión; no apremiará a su prójimo ni a su hermano, si se invoca la remisión en honor de Yahveh. (Deuteronomio 15, 2)

  • Respondió Ajimélek al rey: «¿Y quién, entre todos tus servidores, es como David, el fiel, el yerno del rey y el jefe de tu guardia personal y honrado en tu propia casa? (I Samuel 22, 14)

  • Respondió David a Akís: «Ahora vas a saber bien lo que va a hacer tu servidor.» Dijo Akís a David: «Con seguridad te haré mi guardia personal para siempre.» (I Samuel 28, 2)

  • Fue más ilustre que los Treinta pero no igualó a los Tres. David le hizo jefe de su guardia personal. (II Samuel 23, 23)

  • Esto es lo referente a la prestación personal que el rey Salomón estableció para construir la Casa de Yahveh y su propia casa, el Milló y la muralla de Jerusalén, Jasor, Meguiddó y Guézer, (I Reyes 9, 15)

  • Fue muy famoso entre los Treinta, pero no igualó a los Tres; David le hizo jefe de su guardia personal. (I Crónicas 11, 25)

  • Salieron, pues, los de la escolta personal de Holofernes y todos sus servidores y la introdujeron en la tienda. (Judit 10, 20)

  • Serán ellos para mí, dice Yahveh Sebaot, en el día que yo preparo, propiedad personal; y yo seré indulgente con ellos como es indulgente un padre con el hijo que le sirve. (Malaquías 3, 17)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina