Encontrados 176 resultados para: paso del Mar Rojo
Un día pasó Eliseo por Sunem; había allí una mujer principal y le hizo fuerza para que se quedara a comer, y después, siempre que pasaba, iba allí a comer. (II Reyes 4, 8)
Pasó Joram a Saír con todos sus carros. Se levantó por la noche y batió a Edom que le tenía cercado a él y a los jefes de los carros, pero el pueblo huyó a sus tiendas. (II Reyes 8, 21)
Y dijo David: «El que primero ataque al jebuseo, será jefe y capitán.» Subió el primero Joab, hijo de Sarvia, y pasó a ser jefe. (I Crónicas 11, 6)
Cuando los filisteos oyeron que David había sido ungido rey sobre todo Israel, subieron todos en su busca. Lo supo David y les salió al paso. (I Crónicas 14, 8)
Se dio aviso a David, que reuniendo a todo Israel pasó el Jordán, llegó donde ellos estaban y tomó posiciones frente a ellos. Se puso David en orden de batalla contra los arameos y éstos trabaron combate con él. (I Crónicas 19, 17)
Joram tomó posesión del trono de su padre; y cuando se afianzó en él pasó a cuchillo a todos sus hermanos y también a algunos de los jefes de Israel. (II Crónicas 21, 4)
Pasó Joram con sus jefes, y con todos sus carros. Se levantó por la noche y batió a los de Edom que le tenían cercado, a él y a los jefes de los carros. (II Crónicas 21, 9)
Luego Esdras se retiró de delante de la Casa de Dios y se fue al aposento de Yehojanán, hijo de Elyasib, donde pasó la noche sin comer pan ni beber agua, haciendo duelo a causa de la rebeldía de los deportados. (Esdras 10, 6)
Continué luego hacia la puerta de la Fuente y la alberca del Rey, pero no había paso para mi cabalgadura. (Nehemías 2, 14)
Acuérdate, hijo, de que ella pasó muchos trabajos por ti cuando te llevaba en su seno. Y cuando ella muera, sepúltata junto a mí, en el mismo sepulcro. (Tobías 4, 4)
descendió hacia la llanura de Damasco, al tiempo de la siega del trigo, incendió todos sus cultivos, exterminó sus rebaños de ovejas y bueyes, saqueó sus ciudades, devastó sus campos y pasó a cuchillo a todos sus jóvenes. (Judit 2, 27)
ordenándoles que tomaran posiciones en las subidas de la montaña que dan acceso a Judea, pues era fácil detener allí a los atacantes por la angostura del paso que sólo permite avanzar dos hombres de frente. (Judit 4, 7)
