Encontrados 25 resultados para: oyen

  • te has engreído contra el Señor del Cielo, se han traído a tu presencia los vasos de su Casa, y tú, tus dignatorios, tus mujeres y tus concubinas, habéis bebido vino en ellos. Habéis celebrado a los dioses de plata y oro, de bronce y hierro, de madera y piedra, que no ven ni oyen ni entienden, pero no has glorificado al Dios que tiene en sus manos tu propio aliento y de quien dependen todos tus caminos. (Daniel 5, 23)

  • ¡No hay remedio para tu herida, incurable es tu llaga! Todos los que noticia de ti oyen baten palmas sobre ti; pues ¿sobre quién no pasó sin tregua tu maldad? (Nahún 3, 19)

  • los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan y se anuncia a los pobres la Buena Nueva; (Mateo 11, 5)

  • Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. (Mateo 13, 13)

  • «¡Pero dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! (Mateo 13, 16)

  • Los que están a lo largo del camino donde se siembra la Palabra son aquellos que, en cuanto la oyen, viene Satanás y se lleva la Palabra sembrada en ellos. (Marcos 4, 15)

  • Y los sembrados en tierra buena son aquellos que oyen la Palabra, la acogen y dan fruto, unos treinta, otros sesenta, otros ciento.» (Marcos 4, 20)

  • Y les respondió: «Id y contad a Juan lo que habéis visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, se anuncia a los pobres la Buena Nueva; (Lucas 7, 22)

  • Pero él les respondió: «Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la Palabra de Dios y la cumplen.» (Lucas 8, 21)

  • Pero él dijo: «Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan.» (Lucas 11, 28)

  • Le contestó: "Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite."» (Lucas 16, 31)

  • que no son justos delante de Dios los que oyen la ley, sino los que la cumplen: ésos serán justificados. (Romanos 2, 13)


O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina