Encontrados 9 resultados para: oíste
porque no oíste la indignación de su ira contra Amalec. Por eso te trata hoy Yahveh de esta manera. (I Samuel 28, 18)
oíste en el Sinaí la reprensión, y en el Horeb los decretos de castigo; (Eclesiástico 48, 7)
que han sido creadas ahora, no hace tiempo, de las que hasta ahora nada oíste, para que no puedas decir: «Ya lo sabía.» (Isaías 48, 7)
Ni las oíste ni las hiciste ni de antemano te fue abierto el oído, pues sé muy bien que tú eres pérfido y se te llama rebelde desde el seno materno. (Isaías 48, 8)
Te había hablado en tu prosperidad. Dijiste: «No oigo.» Tal ha sido tu costumbre desde tu mocedad, nunca oíste mi voz. (Jeremías 22, 21)
Tú oíste mi grito: «¡No cierres tu oído a mi oración que pide ayuda!» (Lamentaciones 3, 56)
Dijo: Desde mi angustia clamé a Yahveh y él me respondió; desde el seno del seol grité, y tú oíste mi voz. (Jonás 2, 3)
Ten por norma las palabras sanas que oíste de mí en la fe y en la caridad de Cristo Jesús. (II Timoteo 1, 13)
Acuérdate, por tanto, de cómo recibiste y oíste mi Palabra: guárdala y arrepiéntete. Porque, si no estás en vela, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. (Apocalipsis 3, 3)
