Encontrados 138 resultados para: nación

  • «En los muchos combates que se dieron en nuestra región, Simón hijo de Matatías, sacerdote descendiente de los hijos de Yehoyarib, y sus hermanos se expusieron al peligro, hicieron frente a los enemigos de su nación para mantener en pie su Lugar Santo y la Ley y alcanzaron inmensa gloria para su nación. (I Macabeos 14, 29)

  • Jonatán realizó la unidad de la nación y llegó a ser sumo sacerdote suyo hasta que fue a reunirse con su pueblo. (I Macabeos 14, 30)

  • Pero entonces se levantó Simón para combatir por su nación y gastó mucha hacienda propia en armar las tropas de su nación y pagarles la soldada. (I Macabeos 14, 32)

  • Viendo el pueblo la fidelidad de Simón y la gloria que procuraba alcanzar para su nación, le nombró su hegumeno y sumo sacerdote por todos los servicios que había prestado, por la justicia y fidelidad que había guardado a su nación y por sus esfuerzos de toda clase por exaltar a su pueblo. (I Macabeos 14, 35)

  • Envió Antíoco, hijo del rey Demetrio, desde las islas del mar una carta a Simón, sacerdote y etnarca de los judíos, y a toda la nación, (I Macabeos 15, 1)

  • redactada en los siguientes términos: «El rey Antíoco saluda a Simón, sumo sacerdote y etnarca, y a la nación de los judíos. (I Macabeos 15, 2)

  • Y cuando hayamos ocupado nuestro reino, te honraremos a ti, a tu nación y al santuario con tales honores que vuestra gloria será conocida en toda la tierra.» (I Macabeos 15, 9)

  • pero ahora ya estoy viejo mientras que vosotros, por la misericordia del Cielo, estáis en buena edad. Ocupad, pues, mi puesto y el de mi hermano, salid a combatir por nuestra nación y que el auxilio del Cielo sea con vosotros.» (I Macabeos 16, 3)

  • Pero el Señor no ha elegido a la nación por el Lugar, sino el Lugar por la nación. (II Macabeos 5, 19)

  • Por esto, también el mismo Lugar, después de haber participado de las desgracias acaecidas a la nación, ha tenido luego parte en sus beneficios; y el que había sido abandonado en tiempo de la cólera del Todopoderoso, de nuevo en tiempo de la reconciliación del gran Soberano, ha sido restaurado con toda su gloria. (II Macabeos 5, 20)

  • De este modo llegó a su tránsito. (No sólo a los jóvenes, sino también a la gran mayoría de la nación, Eleazar dejó su muerte como ejemplo de nobleza y recuerdo de virtud.) (II Macabeos 6, 31)

  • Yo, como mis hermanos, entrego mi cuerpo y mi vida por las leyes de mis padres, invocando a Dios para que pronto se muestre propicio con nuestra nación, y que tú con pruebas y azotes llegues a confesar que él es el único Dios. (II Macabeos 7, 37)


“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina