Encontrados 875 resultados para: muerte al pecado
Sabemos, en efecto, que la ley es espiritual, mas yo soy de carne, vendido al poder del pecado. (Romanos 7, 14)
en realidad, ya no soy yo quien obra, sino el pecado que habita en mí. (Romanos 7, 17)
Y, si hago lo que no quiero, no soy yo quien lo obra, sino el pecado que habita en mí. (Romanos 7, 20)
pero advierto otra ley en mis miembros que lucha contra la ley de mi razón y me esclaviza a la ley del pecado que está en mis miembros. (Romanos 7, 23)
¡Pobre de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo que me lleva a la muerte? (Romanos 7, 24)
¡Gracias sean dadas a Dios por Jesucristo nuestro Señor! Así pues, soy yo mismo quien con la razón sirve a la ley de Dios, mas con la carne, a la ley del pecado. (Romanos 7, 25)
Porque la ley del espíritu que da la vida en Cristo Jesús te liberó de la ley del pecado y de la muerte. (Romanos 8, 2)
Pues lo que era imposible a la ley, reducida a la impotencia por la carne, Dios, habiendo enviado a su propio Hijo en una carne semejante a la del pecado, y en orden al pecado, condenó el pecado en la carne, (Romanos 8, 3)
Pues las tendencias de la carne son muerte; mas las del espíritu, vida y paz, (Romanos 8, 6)
mas si Cristo está en vosotros, aunque el cuerpo haya muerto ya a causa del pecado, el espíritu es vida a causa de la justicia. (Romanos 8, 10)
Pues estoy seguro de que ni la muerte ni la vida ni los ángeles ni los principados ni lo presente ni lo futuro ni las potestades (Romanos 8, 38)
¡Señor!, han dado muerte a tus profetas; han derribado tus altares; y he quedado yo solo y acechan contra mi vida. (Romanos 11, 3)