Encontrados 42 resultados para: mismas

  • Y el pueblo le repitió las mismas palabras: «Así se hará al hombre que lo mate.» (I Samuel 17, 27)

  • El segundo querubín tenía diez codos, las mismas medidas y la misma forma para los dos querubines. (I Reyes 6, 25)

  • Por lo que se refiere al discurso que Ajior pronunció en tu Consejo, nosotros hemos oído sus mismas palabras, pues los hombres de Betulia le han salvado y él les refirió todo lo que te dijo. (Judit 11, 9)

  • Han enviado mensajeros a Jerusalén (cuyos habitantes hacen estas mismas cosas) para recabar del Consejo de Ancianos los permisos. (Judit 11, 14)

  • ¡cuánto más a los que habitan estas casas de arcilla, ellas mismas hincadas en el polvo! Se les aplasta como a una polilla; (Job 4, 19)

  • Por tanto, también a los que inicuamente habían vivido una vida insensata les atormentaste con sus mismas abominaciones. (Sabiduría 12, 23)

  • Los santos hijos de los buenos ofrecieron sacrificios en secreto y establecieron unánimes esta ley divina: que los santos correrían en común las mismas aventuras y riesgos; y, previamente, cantaron ya los himnos de los Padres. (Sabiduría 18, 9)

  • Porque en seguida llamo yo a todas las familias reinos del norte - oráculo de Yahveh - y vendrán a instalarse a las mismas puertas de Jerusalén, y frente a todas sus murallas en torno, y contra todas las ciudades de Judá, (Jeremías 1, 15)

  • En tus mismas haldas se encontraban manchas de sangre de las almas de pobres inocentes: no los sorprendiste en escalo. Y con todo eso, (Jeremías 2, 34)

  • Yod. Las mismas manos de tiernas mujeres cocieron a sus hijos: triste alimento fueron para ellas, en la ruina de la hija de mi pueblo. (Lamentaciones 4, 10)

  • Las bestias valen más que ellos, porque pueden, refugiándose bajo cubierto, ser útiles a sí mismas. (Baruc 6, 67)

  • Los jóvenes de On y de Pi Béset caerán a espada, y las ciudades mismas partirán al cautiverio. (Ezequiel 30, 17)


“Se você fala das próprias virtudes para se exibir ou para vã ostentação perde todo o mérito.” São Padre Pio de Pietrelcina