Encontrados 126 resultados para: mesa preparada

  • A su cargo estaban el arca, la mesa, el candelabro, los altares, los objetos sagrados que se usan en el culto, el velo y todo su servicio. (Números 3, 31)

  • Sobre la mesa de la presencia extenderán un paño de púrpura, y pondrán sobre ella las fuentes, copas, tazas y jarros de libación: el pan estará perpetuamente encima. (Números 4, 7)

  • Y Adoni Bézeq dijo: «Setenta reyes, con los pulgares de manos y pies cortados, andaban recogiendo migajas bajo mi mesa. Según lo que yo hice, así me ha pagado Dios.» Le llevaron a Jerusalén, y allí murió. (Jueces 1, 7)

  • David se escondió en el campo. Llegado el novilunio, el rey se puso a la mesa para comer. (I Samuel 20, 24)

  • Me dijo: "Déjame ir, por favor, porque es nuestro sacrificio de familia en la ciudad y mis hermanos me han reclamado. Así que, si he hallado gracia a tus ojos, déjame hacer una escapada para ver a mis hermanos." Por esto no ha venido a la mesa del rey.» (I Samuel 20, 29)

  • Se levantó Jonatán de la mesa ardiendo en ira y no comió el segundo día del novilunio, pues estaba afligido por David, porque su padre le había injuriado. (I Samuel 20, 34)

  • David le dijo: «No temas, quiero favorecerte por amor de Jonatán, tu padre. Haré que te devuelvan todos los campos de tu padre Saúl, y tú comerás siempre a mi mesa.» (II Samuel 9, 7)

  • Cultivarás para él la tierra tú, tus hijos y tus siervos, y se lo llevarás a la familia de tu señor para que pueda comer. Meribbaal, el hijo de tu señor, comerá siempre a mi mesa.» Tenía Sibá quince hijos y veinte siervos. (II Samuel 9, 10)

  • Respondió Sibá al rey: «Tu siervo hará todo lo que mi señor el rey ha mandado a su siervo.» Meribbaal comía a la mesa de David como uno de los hijos del rey. (II Samuel 9, 11)

  • Pero Meribbaal vivía en Jerusalén porque comía siempre a la mesa del rey. Estaba tullido de pies. (II Samuel 9, 13)

  • Y dijo David a Urías: «Baja a tu casa y lava tus pies.» Salió Urías de la casa del rey, seguido de un obsequio de la mesa real. (II Samuel 11, 8)

  • Pues toda la familia de mi padre merecía la muerte de parte del rey mi señor, y tú, con todo, has puesto a tu siervo entre los que comen a tu mesa. ¿Qué derecho tengo yo a implorar todavía al rey?» (II Samuel 19, 29)


“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina