Encontrados 739 resultados para: mes

  • y el día quince del mismo mes es día de fiesta. Durante siete días comeréis panes ázimos. (Números 28, 17)

  • «El mes séptimo, el primero de mes, tendréis reunión sagrada; no haréis ningún trabajo servil. Será para vosotros el día de los Clamores. (Números 29, 1)

  • «El día décimo del mismo mes séptimo tendréis reunión sagrada; ayunaréis y no haréis ningún trabajo. (Números 29, 7)

  • «El día quince del mes séptimo tendréis reunión sagrada; no haréis ningún trabajo servil y celebraréis fiesta en honor de Yahveh durante siete días. (Números 29, 12)

  • si su padre se entera de su voto o del compromiso que ha contraído, y no le dice nada su padre, serán firmes todos sus votos, y todos los compromisos que ha contraído serán firmes. (Números 30, 5)

  • Pero si su padre, el mismo día en que se entera de cualquiera de sus votos o de los compromisos que ha contraído, lo desaprueba, no serán firmes. Yahveh no se lo tendrá en cuenta, pues su padre lo ha desaprobado. (Números 30, 6)

  • si su marido se entera, y el mismo día en que se entera no lo desaprueba, serán firmes sus votos, y los compromisos que adquirió serán válidos. (Números 30, 8)

  • El voto de una mujer viuda o repudiada, y todos los compromisos contraídos por ella, serán firmes. (Números 30, 10)

  • y se entera su marido y no le dice nada, no lo desaprueba, serán firmes todos sus votos, y todo compromiso que haya adquirido será firme. (Números 30, 12)

  • Partieron de Ramsés el mes primero. El día quince del mes primero, al día siguiente de la Pascua, salieron los israelitas, la mano en alto, en presencia de todos los egipcios. (Números 33, 3)

  • El sacerdote Aarón subió a Hor de la Montaña, según la orden de Yahveh, y murió allí, el año cuarenta de la salida de los israelitas de Egipto, el mes quinto, el primero del mes. (Números 33, 38)

  • El año cuarenta, el día uno del undécimo mes, habló Moisés a los israelitas exponiendo todo cuanto Yahveh la había mandado respecto a ellos. (Deuteronomio 1, 3)


“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina