Encontrados 175 resultados para: mar muerto
Hijo, por un muerto lágrimas derrama, como quien sufre cruelmente, entona la lamentación; según el ceremonial entierra su cadáver y no seas negligente con su sepultura. (Eclesiástico 38, 16)
Cuando un muerto reposa, deja en paz su memoria, consuélate de él, porque su espíritu ha partido. (Eclesiástico 38, 23)
¿Acaso le ha herido como hirió a quien le hería? ¿ha sido muerto él como fueron muertos sus matadores? (Isaías 27, 7)
En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. El profeta Isaías, hijo de Amós, vino a decirle: «Así habla Yahveh: Haz testamento, porque muerto eres y no vivirás.» (Isaías 38, 1)
ni se partirá el pan al que está de luto para consolarle por el muerto, ni le darán a beber la taza consolatoria por su padre o por su madre. (Jeremías 16, 7)
No lloréis al muerto ni plañáis por él: llorad, llorad por el que se va, porque jamás volverá ni verá su patria. (Jeremías 22, 10)
y toda la hondonada de los Cuerpos Muertos y de la Ceniza, y toda la Campa del Muerto hasta el torrente Cedrón, hasta la esquina de la Puerta de los Caballos hacia oriente será sagrado de Yahveh: no volverá a ser destruido ni dado al anatema nunca jamás. (Jeremías 31, 40)
También a un espino en un huerto, en el que todos los pájaros se posan, o a un muerto echado en lugar oscuro, se pueden comparar sus dioses de madera, dorados y plateados. (Baruc 6, 70)
No se acercarán a un muerto, para no contaminarse, pero por un padre, una madre, un hijo, una hija, un hermano, o una hermana no casada podrán contaminarse. (Ezequiel 44, 25)
Muerto Herodes, el Angel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo: (Mateo 2, 19)
«Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y ponte en camino de la tierra de Israel; pues ya han muerto los que buscaban la vida del niño.» (Mateo 2, 20)
decía: «¡Retiraos! La muchacha no ha muerto; está dormida.» Y se burlaban de él. (Mateo 9, 24)