Encontrados 10 resultados para: mandará

  • Porque yo le conozco y sé que mandará a sus hijos y a su descendencia que guarden el camino de Yahveh, practicando la justicia y el derecho, de modo que pueda concerderle Yahveh a Abraham lo que le tiene apalabrado.» (Génesis 18, 19)

  • el sacerdote mandará traer para el que ha de ser purificado dos pájaros vivos y puros, madera de cedro, púrpura escarlata e hisopo. (Levítico 14, 4)

  • Después mandará inmolar uno de los pájaros sobre una vasija de barro con agua viva. (Levítico 14, 5)

  • mandará arrancar las piedras manchadas y arrojarlas fuera de la ciudad en un lugar inmundo. (Levítico 14, 40)

  • Yahveh mandará a la bendición que esté contigo, en tus graneros y en tus empresas, y te bendecirá en la tierra que Yahveh tu Dios te da. (Deuteronomio 28, 8)

  • De día mandará Yahveh su gracia, y el canto que me inspire por la noche será una oración al Dios de mi vida. (Salmos 42, 9)

  • Pero él, tomando una noble resolución digna de su edad, de la prestancia de su ancianidad, de sus experimentadas y ejemplares canas, de su inmejorable proceder desde niño y, sobre todo, de la legislación santa dada por Dios, se mostró consecuente consigo diciendo que se le mandara pronto al Hades. (II Macabeos 6, 23)

  • Fuera de sí el rey, excitado por las calumnias de aquel maligno, escribió a Nicanor comunicándole que estaba disgustado con el acuerdo y ordenándole que inmediatamente mandara encadenado a Macabeo a Antioquía. (II Macabeos 14, 27)

  • Y el rey mandó a buscar a gritos a los adivinos, caldeos y astrólogos. Tomó el rey la palabra y dijo a los sabios de Babilonia: «El que lea este escrito y me dé a conocer su interpretación, será vestido de púrpura, se le pondrá al cuello un collar de oro, y mandará como tercero en el reino.» (Daniel 5, 7)

  • Y le suplicaban que no les mandara irse al abismo. (Lucas 8, 31)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina