Encontrados 54 resultados para: malvados
Y habló a la comunidad diciendo: «Apartaos, por favor, de las tiendas de estos hombres malvados, y no toquéis nada de cuanto les pertenece, no sea que perezcáis por todos sus pecados.» (Números 16, 26)
algunos hombres, malvados, salidos de tu propio seno, han seducido a sus conciudadanos diciendo: «Vamos a dar culto a otros dioses», desconocidos de vosotros, (Deuteronomio 13, 14)
Ahora, pues, entregadnos a esos hombres malvados de Guibeá, para que los matemos y desaparezca el mal de Israel.» Pero los benjaminitas no quisieron hacer caso a sus hermanos los israelitas. (Jueces 20, 13)
Los hijos de Elí eran unos malvados que no conocían a Yahveh (I Samuel 2, 12)
Pero algunos malvados dijeron: «Qué nos va a salvar ése!» Y le despreciaron y no le llevaron regalos. Cosa de un mes más tarde, (I Samuel 10, 27)
Pero todos los perversos y malvados de entre los hombres que habían ido con David, contestaron: «A los que no han ido con nosotros no se les dará el botín que hemos salvado, sino sólo su mujer y sus hijos; que lo tomen y se vayan.» (I Samuel 30, 22)
¿cuánto más ahora que hombres malvados han dado muerte a un hombre justo en su casa y en su lecho no os voy a pedir cuenta de su sangre, exterminándoos de la tierra?» (II Samuel 4, 11)
Como espinas del desierto todos los malvados, que no son recogidos con la mano. (II Samuel 23, 6)
Haced que se sienten frente a él dos malvados que le acusarán diciendo: "Has maldecido a Dios y al rey" y le sacaréis y le apedrearéis para que muera.» (I Reyes 21, 10)
Llegaron los dos malvados, se sentaron frente a él y acusaron los malvados a Nabot delante del pueblo diciendo: «Nabot ha maldecido a Dios y al rey»; le sacaron fuera de la ciudad, le apedrearon y murió. (I Reyes 21, 13)
Se juntaron con él unos hombres fatuos y malvados y prevalecieron sobre Roboam, hijo de Salomón, pues Roboam era joven y débil de corazón y no podía resistirles. (II Crónicas 13, 7)
Has sido justo en todo lo que nos ha sobrevenido, pues tú fuiste fiel, y nosotros malvados: (Nehemías 9, 33)