Encontrados 226 resultados para: mañana

  • Hoy tu plantío veías crecer, y florecer desde la mañana tu simiente. Pero desaparecerá la mies el día de la enfermedad, y el dolor será incurable. (Isaías 17, 11)

  • A la hora del atardecer se presenta el miedo, antes de la mañana ya no existen. Esea sea la parte de nuestros despojadosres, la suerte de nuestros saqueadores. (Isaías 17, 14)

  • Dice el centinela: «Se hizo de mañana y también de noche. Si queréis preguntar, volveos, venid.» (Isaías 21, 12)

  • mas lo que hubo fue jolgorio y alegría, matanza de bueyes y degüello de ovejas, comer carne y beber vino: «¡Comamos y bebamos, que mañana moriremos!» (Isaías 22, 13)

  • Con toda mi alma te anhelo en la noche, y con todo mi espíritu por la mañana te busco. Porque cuando tú juzgas a la tierra, aprenden justicia los habitantes del orbe. (Isaías 26, 9)

  • Siempre que pase os alcanzará. Porque mañana tras mañana pasará, de día y de noche, y habrá estremecimiento sólo con oírlo. (Isaías 28, 19)

  • Aquella misma noche salió el Angel de Yahveh e hirió en el campamento asirio a ciento ochenta y cinco mil hombres; a la hora de despertarse, por la mañana, no había más que cadáveres. (Isaías 37, 36)

  • Mi morada es arrancada, se me arrebata como tienda de pastor. Enrollo como tejedor mi vida, del hilo del tejido me cortaste. De la noche a la mañana acabas conmigo; (Isaías 38, 12)

  • grité hasta la madrugada: Como león tritura todos mis huesos. De la noche a la mañana acabas conmigo. (Isaías 38, 13)

  • El Señor Yahveh me ha dado lengua de discípulo, para que haga saber al cansado una palabra alentadora. Mañana tras mañana despierta mi oído, para escuchar como los discípulos; (Isaías 50, 4)

  • «Venid, voy a sacar vino y nos emborracharemos de licor, que el día de mañana será como el de hoy, o muchísimo mejor.» (Isaías 56, 12)

  • Sea el hombre aquel semejante a las ciudades que destruyó Yahveh sin que le pesara, y escuche alaridos de mañana y gritos de ataque al mediodía. (Jeremías 20, 16)


“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina