Encontrados 226 resultados para: mañana

  • Dijo Eliseo: «Escucha la palabra de Yahveh: Así dice Yahveh: Mañana a esta hora estará la arroba de flor de harina a siclo, y las dos arrobas de cebada a siclo, en la puerta de Samaría.» (II Reyes 7, 1)

  • Se dijeron uno a otro: «No está bien lo que hacemos; hoy es un día de albricias; y si nosotros estamos callados hasta el lucir de la mañana incurriremos en culpa; así pues, vayamos, entremos y anunciémoslo a la casa del rey.» (II Reyes 7, 9)

  • Sucedió según la palabra del hombre de Dios al rey cuando dijo: «Mañana a esta hora estarán a siclo las dos arrobas de cebada y a siclo la arroba de flor de harina en la puerta de Samaría.» (II Reyes 7, 18)

  • A la mañana siguiente tomó una manta, la empapó en agua y la extendió sobre su rostro y murió. Reinó en su lugar Jazael. (II Reyes 8, 15)

  • Les envió una segunda carta diciendo: «Si estáis por mí y escucháis mi voz, tomad a los jefes de los hombres de la casa de vuestro señor y venid a mí mañana a esta hora, a Yizreel.» (Los setenta hijos del rey estaban con los magnates de la ciudad que los criaban.) (II Reyes 10, 6)

  • Entró el mensajero y le avisó diciendo: «Han hecho traer las cabezas de los hijos del rey.» Respondió: «Ponedlas en dos montones a la entrada de la puerta, hasta la mañana.» (II Reyes 10, 8)

  • Por la mañana salió, se presentó y dijo a todo el pueblo: «Sed justos. Yo he conspirado contra mi señor y le he matado, pero ¿quién ha matado a todos éstos? (II Reyes 10, 9)

  • El rey Ajaz ordenó al sacerdote Urías: «Sobre el altar grande quemarás el holocausto de la mañana y la oblación de la tarde, el holocausto del rey y su oblación, el holocausto de todo el pueblo de la tierra, sus oblaciones y sus libaciones, derramarás sobre él toda la sangre del holocausto y toda la sangre del sacrificio. Cuanto al altar de bronce, yo me ocuparé de él.» (II Reyes 16, 15)

  • Aquella misma noche salió el Angel de Yahveh e hirió en el campamento asirio a 185.000 hombres; a la hora de despertarse, por la mañana, no había más que cadáveres. (II Reyes 19, 35)

  • para que ofreciesen continuamente holocaustos a Yahveh en el altar de los holocaustos, por la mañana y por la tarde, según todo lo escrito en la Ley que Yahveh había mandado a Israel. (I Crónicas 16, 40)

  • Te hago saber que voy a edificar una Casa al Nombre de Yahveh, mi Dios, para consagrársela, para quemar ante él incienso aromático, para la ofrenda perpetua de los panes presentados, y para los holocaustos de la mañana y de la tarde, de los sábados, novilunios y solemnidades de Yahveh nuestro Dios, como se hace siempre en Israel. (II Crónicas 2, 3)

  • Cada mañana y cada tarde quemamos holocaustos a Yahveh, y tenemos el incienso aromático; las filas de pan están sobre la mesa pura, y el candelabro de oro con sus lámparas para ser encendidas cada tarde, pues nosotros guardamos el ritual de Yahveh nuestro Dios, en tanto que vosotros le habéis abandonado. (II Crónicas 13, 11)


“Amemos ao próximo. Custa tão pouco querer bem ao outro.” São Padre Pio de Pietrelcina