Encontrados 19 resultados para: música

  • se hacían oír al mismo tiempo y al unísono los que tocaban las trompetas y los cantores, alabando y celebrando a Yahveh; alzando la voz con las trompetas y con los címbalos y otros instrumentos de música, alababan a Yahveh diciendo: «Porque es bueno, porque es eterno su amor»; la Casa se llenó de una nube, la misma Casa de Yahveh. (II Crónicas 5, 13)

  • miró, y vio al rey en pie junto a la columna, a la entrada, y a los jefes y las trompetas junto al rey, a todo el pueblo de la tierra, lleno de alegría, que tocaba las trompetas, y a los cantores que, con instrumentos de música, dirigían los cánticos de alabanza. Entonces Atalía rasgó sus vestidos y gritó: «¡Traición, traición!» (II Crónicas 23, 13)

  • Cuando la dedicación de la muralla de Jerusalén, se buscó a los levitas por todos los lugares para traerlos a Jerusalén, con el fin de celebrar la dedicación con alegría, con cánticos de acción de gracias y música de címbalos, salterios y cítaras. (Nehemías 12, 27)

  • cantadle un cantar nuevo, tocad la mejor música en la aclamación! (Salmos 33, 3)

  • Al alzar los ojos, vieron que avanzaba en medio de confusa algazara una numerosa caravana, y que a su encuentro venía el novio, acompañado de sus amigos y hermanos, con tambores, música y gran aparato. (I Macabeos 9, 39)

  • La boda acabó en duelo y la música en lamentación. (I Macabeos 9, 41)

  • Música en duelo es un relato inoportuno, azotes y corrección son siempre sabiduría. (Eclesiástico 22, 6)

  • Habla, anciano, que te está bien, pero con discreción y sin estorbar la música. (Eclesiástico 32, 3)

  • El vino y la música ponen contento el corazón, pero más que ambas cosas el amor a la sabiduría. (Eclesiástico 40, 20)

  • La memoria de Josías es mixtura de incienso preparado por arte de perfumista. En toda boca es dulce como miel, como música en medio de un banquete. (Eclesiástico 49, 1)

  • Tú eres para ellos como una canción de amor, graciosamente cantada, con acompañamiento de buena música. Escuchan tus palabras, pero no hay quien las cumpla. (Ezequiel 33, 32)

  • En el momento en que oigáis el cuerno, el pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase de música, os postraréis y adoraréis la estatua de oro que ha erigido el rey Nabucodonosor. (Daniel 3, 5)


“Combata vigorosamente, se está interessado em obter o prêmio destinado às almas fortes.” São Padre Pio de Pietrelcina