Encontrados 13 resultados para: llegarán
Después que Aarón y sus hijos hayan terminado de envolver las cosas sagradas con todos sus utensilios, al ponerse en marcha el campamento, llegarán los hijos de Quehat para transportarlas; pero que no toquen lo sagrado pues morirían. Esta es la carga de los hijos de Quehat en la Tienda del Encuentro. (Números 4, 15)
Entonces partieron los quehatitas, que llevaban el santuario (la Morada se montaba antes de que llegaran). (Números 10, 21)
Entonces dijo Yahveh a Moisés: «Vuelve a poner la rama de Aarón delante del Testimonio, para guardarla como señal para los rebeldes: acabará con las murmuraciones, que no llegarán ya hasta mí, y así no morirán.» (Números 17, 25)
hasta el punto que andarás a tientas en pleno mediodía como el ciego anda a tientas en la oscuridad, y tus pasos no llegarán a término. Estarás oprimido y despojado toda la vida, y no habrá quien te salve. (Deuteronomio 28, 29)
En cambio los hijos de adúlteros no llegarán a sazón, desaparecerá la raza nacida de una unión culpable. (Sabiduría 3, 16)
De otros no ha quedado recuerdo, desaparecieron como si no hubieran existido, pasaron cual si a ser no llegaran, así como sus hijos después de ellos. (Eclesiástico 44, 9)
Aunque suba Babilonia a los cielos y encastille en lo alto su poder, de mi parte llegarán saqueadores hasta ella - oráculo de Yahveh -. (Jeremías 51, 53)
«Esto que veis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derruida.» (Lucas 21, 6)
Porque llegarán días en que se dirá: ¡Dichosas las estériles, las entrañas que no engendraron y los pechos que no criaron! (Lucas 23, 29)
Y Pablo replicó: «Quiera Dios que por poco o por mucho, no solamente tú, sino todos los que me escuchan hoy, llegaran a ser tales como yo soy, a excepción de estas cadenas.» (Hechos 26, 29)
Pues antes que llegaran algunos del grupo de Santiago, comía en compañía de los gentiles; pero una vez que aquéllos llegaron, se le vio recatarse y separarse por temor de los circuncisos. (Gálatas 2, 12)
Dios tenía ya dispuesto algo mejor para nosotros, de modo que no llegaran ellos sin nosotros a la perfección. (Hebreos 11, 40)