Encontrados 29 resultados para: llegaba

  • Entonces ellos prepararon el regalo, mientras llegaba José a mediodía, pues oyeron que iban a comer allí. (Génesis 43, 25)

  • Fabricó para el altar una rejilla de bronce en forma de red, bajo la cornisa inferior, de modo que llegaba hasta la mitad del altar. (Exodo 38, 4)

  • Oyó el rey de Arad, cananeo, que ocupaba el Négueb, que llegaba Israel por el camino de Atarim, y atacó a Israel y le hizo algunos prisioneros. (Números 21, 1)

  • Oyó Balaq que llegaba Balaam y salió a su encuentro hacia Ar Moab, en la frontera del Arnón, en los confines del territorio. (Números 22, 36)

  • Así el territorio de los rubenitas llegaba hasta el Jordán. Esta fue la heredad de los hijos de Rubén por clanes: las ciudades y sus aldeas. (Josué 13, 23)

  • Cuando llegaba a Lejí y los filisteos corrían a su encuentro, con gritos de triunfo, el espíritu de Yahveh vino sobre él: los cordeles que sujetaban sus brazos fueron como hilos de lino que se queman al fuego y las ligaduras se deshicieron entre sus manos. (Jueces 15, 14)

  • Llegaba entonces Booz de Belén y dijo a los segadores: «Yahveh con vosotros.» Le respondieron: «Que Yahveh te bendiga.» (Rut 2, 4)

  • Y la palabra de Samuel llegaba a todo Israel. Elí era muy anciano, mientras que sus hijos persistían en su malvada conducta respecto de Yahveh. Ocurrió en aquel tiempo que los filisteos se reunieron para combatir a Israel, y los israelitas salieron a su encuentro para el combate. Acamparon cerca de Eben Haézer, mientras que los filisteos habían acampado en Afeq. (I Samuel 4, 1)

  • Cuando el muchacho llegaba al lugar donde había lanzado la flecha Jonatán, éste gritó detrás de él: «¿ Acaso no está la flecha más allá de ti?», (I Samuel 20, 37)

  • Jusay, amigo de David, entró en la ciudad cuando Absalón llegaba a Jerusalén. (II Samuel 15, 37)

  • Llegaba David a Majanáyim cuando atravesaba Absalón el Jordán con todos los hombres de Israel. (II Samuel 17, 24)

  • Vinieron y le cercaron en Abel Bet Maaká. Alzaron junto a la ciudad un terraplén que llegaba hasta el contramuro y todo el ejército que estaba con Joab trabajaba para derribar el muro, haciendo zapa. (II Samuel 20, 15)


“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina