Encontrados 43 resultados para: levante

  • Me levanté al punto y sin probar la comida, alcé el cadáver de la plaza y lo dejé en una habitación, en espera de que se pusiera el sol, para enterrarlo. (Tobías 2, 4)

  • Confiesa al Señor cumplidamente y alaba al Rey de los siglos para que de nuevo levante en ti, con regocijo, su Tienda, y llene en ti de gozo a todos los cautivos y muestre en ti su amor a todo miserable por todos los siglos de los siglos. (Tobías 13, 10)

  • ¿qué podré hacer cuando Dios se levante? cuando él investigue, ¿qué responderé? (Job 31, 14)

  • le hizo el rey sentar a su lado y dijo a sus capitanes: «Salid con él por medio de la ciudad y anunciad a voz de heraldo que nadie le levante acusación alguna ni le molesten por ningún motivo.» (I Macabeos 10, 63)

  • Se reunieron, pues, para reconstruir la ciudad, pues había caído un trecho de la muralla que daba al torrente por la parte de levante; restauró también el barrio llamado Cafenatá. (I Macabeos 12, 37)

  • Pues si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo que cae!, que no tiene quien lo levante. (Eclesiastés 4, 10)

  • y se cierren las puertas de la calle, ahogándose el son del molino; cundo uno se levante al canto del pájaro, y se enmudezcan todas las canciones. (Eclesiastés 12, 4)

  • Me levanté para abrir a mi amado, y mis manos destilaron mirra, mirra fluida mis dedos, en el pestillo de la cerradura. (Cantar 5, 5)

  • Yo levanté mi tienda en las alturas, y mi trono era una columna de nube. (Eclesiástico 24, 4)

  • ¿Quién como yo? Que se levante y hable. Que lo anuncie y argumente contra mí; desde que fundé un pueblo eterno, cuanto sucede, que lo diga, y las cosas del futuro, que las revele. (Isaías 44, 7)

  • para que se sepa desde el sol levante hasta el poniente, que todo es nada fuera de mí. Yo soy Yahveh, no ningún otro; (Isaías 45, 6)

  • Yo he creado al destructor para aniquilar. Ningún arma forjada contra ti tendrá éxito, e impugnarás a toda lengua que se levante a juicio contigo. Tal será la heredad de los siervos de Yahveh y las victorias que alcanzarán por mí - oráculo de Yahveh -. (Isaías 54, 17)


“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina