Encontrados 217 resultados para: levantó

  • Las restantes actividades de Juan, sus guerras, las proezas que llevó a cabo, las murallas que levantó y otras empresas suyas (I Macabeos 16, 23)

  • Pues se les apareció un caballo montado por un jinete terrible y guarnecido con riquísimo arnés; lanzándose con ímpetu levantó contra Heliodoro sus patas delanteras. El que lo montaba aparecía con una armadura de oro. (II Macabeos 3, 25)

  • Con aliento todavía y enardecido su ánimo, se levantó derramando sangre a torrentes; a pesar de las graves heridas, atravesó corriendo por entre las tropas, y se puso sobre una roca escarpada. (II Macabeos 14, 45)

  • En sus días, subió Senaquerib, que envió por delante a Rabsaqués; éste partió, levantó contra Sión la mano, y se engrió en su altanería. (Eclesiástico 48, 18)

  • También de Nehemías es grande la memoria, él, que nos levantó las murallas en ruinas, puso puertas y cerrojos y reconstruyó nuestras moradas. (Eclesiástico 49, 13)

  • Despertará contra él Yahveh Sebaot un azote, como cuando la derrota de Madián en la peña de Horeb, o cuando levantó su bastón contra el mar en el camino de Egipto. (Isaías 10, 26)

  • «Ahora me levanto - dice Yahveh - ahora me exalto, ahora me elevo. (Isaías 33, 10)

  • en todas sus angustias. No fue un mensajero ni un ángel: él mismo en persona los liberó. Por su amor y su compasión él los rescató: los levantó y los llevó todos los días desde siempre. (Isaías 63, 9)

  • por lo mismo, he aquí que yo os levanto en alto y os dejo caer a vosotros y a la ciudad que os di a vosotros y a vuestros padres. (Jeremías 23, 39)

  • Se levantó Ismael, hijo de Netanías, y los diez que estaban con él, y acuchillaron a Godolías, hijo de Ajicam, hijo de Safán, y dieron muerte a aquel a quien el rey de Babilonia había encargado del país. (Jeremías 41, 2)

  • Entonces, el espíritu me levantó y oí detrás de mí el ruido de una gran trepidación: «Bendita sea la gloria de Yahveh, en el lugar donde está», (Ezequiel 3, 12)

  • Y el espíritu me levantó y me arrebató; yo iba amargado con quemazón de espíritu, mientras la mano de Yahveh pesaba fuertamente sobre mí. (Ezequiel 3, 14)


“Mesmo a menor transgressão às leis de Deus será levada em conta.” São Padre Pio de Pietrelcina