Encontrados 179 resultados para: lejos

  • ¿Soy yo un Dios sólo de cerca - oráculo de Yahveh - y no soy Dios de lejos? (Jeremías 23, 23)

  • Pero tú no temas, siervo mío Jacob - oráculo de Yahveh - ni desmayes, Israel, pues mira que yo acudo a salvarte desde lejos y tu linaje del país de su cautiverio; volverá Jacob, se sosegará y estará tranquilo, y no habrá quien le inquiete, (Jeremías 30, 10)

  • De lejos Yahveh se me apareció. Con amor eterno te he amado: por eso he reservado gracia para ti. (Jeremías 31, 3)

  • Oíd la palabra de Yahveh, naciones, y anunciad por las islas a lo lejos, y decid: «El que dispersó a Israel le reunirá y le guardará cual un pastor su hato.» (Jeremías 31, 10)

  • Pero tú no temas, siervo mío Jacob, ni desmayes, Israel, pues mira que yo acudo a salvarte desde lejos y a tu linaje del país de su cautiverio; volverá Jacob, se sosegará y estará tranquilo, y no habrá quien le inquiete. (Jeremías 46, 27)

  • Huid, emigrad muy lejos, buscad profunda morada, moradores de Jasor - oráculo de Yahveh - porque ha tomado contra vosotros Nabucodonosor, rey de Babilonia, una decisión, y ha trazado un plan contra vosotros. (Jeremías 49, 30)

  • Escapados de la espada, andad, no os paréis, recordad desde lejos a Yahveh, y que Jerusalén os venga en mientes. (Jeremías 51, 50)

  • y el rey de Babilonia los hirió haciéndoles morir en Riblá, en el país de Jamat. Así fue deportado Judá, lejos de su tierra. (Jeremías 52, 27)

  • Ain. Por esto lloro yo; mi ojo, mi ojo se va en agua, porque está lejos de mí el consolador que reanime mi alma. Mis hijos están desolados, porque ha ganado el enemigo. (Lamentaciones 1, 16)

  • ni comprendieron sus senderos. Sus hijos tampoco se preocuparon de ella, quedaron lejos de su camino. (Baruc 3, 21)

  • Pues él trajo sobre ellos una nación de lejos, nación insolente, de lenguaje extraño, que no respetó al anciano, ni del niño tuvo compasión, (Baruc 4, 15)

  • Mucho más vale, pues, el hombre justo, que no tiene ídolos; él estará lejos del oprobio. (Baruc 6, 72)


“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina