Encontrados 176 resultados para: hubo
- ¿Es que has desechado a Judá? ¿o acaso de Sión se ha hastiado tu alma? ¿Por qué nos has herido, que no tenemos cura? Esperábamos paz, y no hubo bien alguno; el tiempo de la cura, y se presenta el miedo. (Jeremías 14, 19)
Hízome ver Yahveh, y he aquí que había un par de cestos de higos presentados delante del Templo de Yahveh - esto era después que Nabucodonosor, rey de Babilonia, hubo deportado de Jerusalén al rey de Judá, Jeconías, hijo de Yoyaquim, a los principales de Judá y a los herreros y cerrajeros de Jerusalén, y los llevó a Babilonia -. (Jeremías 24, 1)
y luego que hubo acabado Jeremías de hablar todo lo que le había ordenado Yahveh que hablase a todo el pueblo, le prendieron los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo diciendo: «¡Vas a morir! (Jeremías 26, 8)
Pero también hubo otro que decía profetizar en nombre de Yahveh - Urías hijo de Semaías de Quiryat Yearim - el cual profetizó contra esta ciudad y contra esta tierra enteramente lo mismo que Jeremías, (Jeremías 26, 20)
Profetas hubo antes de mí y de ti desde siempre, que profetizaron a muchos países y a grandes reinos la guerra, el mal y la peste. (Jeremías 28, 8)
Entonces fue dirigida la palabra de Yahveh a Jeremías en estos términos, después que el profeta Jananías hubo roto el yugo de sobre la cerviz del profeta Jeremías: (Jeremías 28, 12)
Entre aquellos hombres hubo diez que dijeron a Ismael: «No nos mates, que en el campo tenemos escondites de trigo, cebada, aceite y miel.» Y no les mató como a sus hermanos. (Jeremías 41, 8)
Yojanán, hijo de Caréaj, y todos los jefes de las fuerzas que le acompañaban recogieron de Mispá a todo el resto de la gente que Ismael, hijo de Netanías, había hecho prisionera después que hubo matado a Godolías, hijo de Ajicam - hombres, gente de guerra, mujeres, niños y eunucos -, a los cuales hizo volver de Gabaón. (Jeremías 41, 16)
Ahora bien, así que hubo acabado Jeremías de transmitir a todo el pueblo el recado de Yahveh su Dios, que Yahveh le había dado para ellos, (Jeremías 43, 1)
Tau. Como en día solemne congregaste por todo el ámbito terrores; no hubo en el día de la ira de Yahveh fugitivo ni evadido. Los que yo había criado y mantenido mi enemigo los exterminó. (Lamentaciones 2, 22)
Pe. El Rostro de Yahveh los dispersó, no volverá a mirarlos. No hubo respeto para los sacerdotes, ni piedad para los ancianos. (Lamentaciones 4, 16)
Ruina, ruina, ruina, eso es lo que haré con él, como jamás la hubo, hasta que llegue aquel a quien corresponde el juicio y a quien yo se lo entregaré. (Ezequiel 21, 32)