Encontrados 17 resultados para: hombros

  • Tomó, pues, el pueblo la masa, antes que fermentara y, envolviendo en los mantos las artesas de la harina, se las cargaron a hombros. (Exodo 12, 34)

  • Después pondrás las dos piedras sobre las hombreras del efod, como piedras que me hagan recordar a los hijos de Israel, y así llevará Aarón sus nombres sobre sus dos hombros para recuerdo delante de Yahveh. (Exodo 28, 12)

  • Para Benjamín dijo: Querido de Yahveh, en seguro reposa junto a El, todos los días le protege, y entre sus hombros mora. (Deuteronomio 33, 12)

  • y les dijo: «Pasad delante del arca de Yahveh vuestro Dios, hasta el medio del Jordán, y cada uno de vosotros cargue sobre sus hombros una piedra, según el número de las tribus israelitas, (Josué 4, 5)

  • Tenía un hijo llamado Saúl, joven aventajado y apuesto. Nadie entre los israelitas le superaba en gallardía; de los hombros arriba aventajaba a todos. (I Samuel 9, 2)

  • Tenía en las piernas grebas de bronce y una jabalina de bronce entre los hombros. (I Samuel 17, 6)

  • Dijo: «Esto me haga el señor y estome añada si hoy le queda la cabeza sobre los hombros a Eliseo, hijo de Safat.» (II Reyes 6, 31)

  • Jehú tensó el arco en su mano y alcanzó a Joram entre los hombros; la flecha le atravesó el corazón y se desplomó en su carro. (II Reyes 9, 24)

  • Y los levitas trasladaron el arca de Dios a hombros, como lo había ordenado Moisés, según la palabra de Yahveh, llevando los varales sobre los hombros. (I Crónicas 15, 15)

  • Dijo a los levitas que tenían inteligencia para todo Israel y estaban consagrados a Yahveh: «Colocad el arca santa en la Casa que edificó Salomón, hijo de David, rey de Israel, porque ya no habréis de llevarla a hombros; servid ahora a Yahveh vuestro Dios y a Israel, su pueblo. (II Crónicas 35, 3)

  • «Yo liberé sus hombros de la carga, sus manos la espuerta abandonaron; (Salmos 81, 7)

  • Quebrantaré a Asur en mi tierra, sobre mis montes le pisotearé. Se apartará su yugo de sobre ellos, su fardo de sobre sus hombros se apartará.» (Isaías 14, 25)


“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina