Encontrados 393 resultados para: hijas de Sion

  • Han violado a las mujeres en Sión, a las vírgenes en las ciudades de Judá. (Lamentaciones 5, 11)

  • por el monte Sión, que está asolado; ¡las raposas merodean en él! (Lamentaciones 5, 18)

  • Pues vio ella caer sobre vosotros la ira que viene de Dios, y dijo: Escuchad, vecinas de Sión: Dios me ha enviado un gran dolor: (Baruc 4, 9)

  • he visto el cautiverio de mis hijos y mis hijas que el Eterno hizo venir sobre ellos. (Baruc 4, 10)

  • ¡Que vengan las vecinas de Sión! Acordaos del cautiverio de mis hijos y mis hijas, que el Eterno hizo venir sobre ellos. (Baruc 4, 14)

  • se llevó a los hijos amados de la viuda, y la dejó sola, privada de sus hijas. (Baruc 4, 16)

  • Y como las vecinas de Sión ven ahora vuestro cautiverio, así verán pronto vuestra salvación de parte de Dios, que os llegará con gran gloria y resplandor del Eterno. (Baruc 4, 24)

  • Y tú, hijo de hombre, vuélvete hacia las hijas de tu pueblo que profetizan pro su propia cuenta, y profetiza contra ellas. (Ezequiel 13, 17)

  • y en ese país se hallan esos tres hombres: por mi vida, oráculo del Señor Yahveh, que ni hijos ni hijas podrán salvar; sólo se salvarán a sí mismos, pero el país quedará convertido en desolación. (Ezequiel 14, 16)

  • y esos tres hombres se hallan en ese país: por mi vida, oráculo del Señor Yahveh, que no podrán salvar ni hijos ni hijas; ellos solos se salvarán. (Ezequiel 14, 18)

  • y en ese país se hallan Noé, Danel y Job: por mi vida, oráculo del Señor Yahveh, que ni hijos ni hijas podrán salvar; sólo se salvarán a sí mismos por su justicia. (Ezequiel 14, 20)

  • he aquí que quedan en ella algunos supervivientes que han podido salir, hijos e hijas; y he aquí que salen hacia vosotros, para que veáis su conducta y sus obras y os consoléis de la desgracia que yo he acarreado sobre Jerusalén, de todo lo que he acarreado sobre ella. (Ezequiel 14, 22)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina