Encontrados 78 resultados para: hacen

  • Sirven ellos para que la gente haga fuego. Echan mano de ellos para calentarse. O encienden lumbre para cocer pan. O hacen un dios, al que se adora, un ídolo para inclinarse ante él. (Isaías 44, 15)

  • Te has cansado de tus planes. Que se presenten, pues, y que te salven los que describen los cielos, los que observán las estrellas y hacen saber, en cada mes, lo que te sucederá. (Isaías 47, 13)

  • Como descienden la lluvia y la nieve de los cielos y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, para que dé simiente al sembrador y pan para comer, (Isaías 55, 10)

  • Hacen que rompan su cascarón las víboras y tejen telas de araña; el que come de sus huevos muere, y si son aplastados sale una víbora. (Isaías 59, 5)

  • que habitan en tumbas y en antros hacen noche; que comen carne de cerdo y bazofia descompuesta en sus cacharros; (Isaías 65, 4)

  • ¿Es que no ves lo que ellos hacen en las ciudades de Judá y por las calles de Jerusalén? (Jeremías 7, 17)

  • Son como espantajos de pepinar, que ni hablan. Tienen que ser tranportados, porque no andan. No les tengáis miedo, que no hacen ni bien ni mal. (Jeremías 10, 5)

  • Aquí estoy yo contra los profetas que profetizan falsos sueños - oráculo de Yahveh - y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus falsedades y su presunción, cuando yo ni les he enviado ni dado órdenes, y ellos de ningún provecho han sido para este pueblo - oráculo de Yahveh -. (Jeremías 23, 32)

  • Así dice Yahveh: He aquí unas aguas que suben del norte y se hacen torrente inundante, y van a inundar la tierra y lo que la llena, la ciudad y los que moran en ella; y clamará la gente, y ululará todo morador de la tierra (Jeremías 47, 2)

  • Me hacen daño mis ojos por todas las hijas de mi ciudad. (Lamentaciones 3, 51)

  • y vocean chillando delante de sus dioses como hacen algunos en un banquete fúnebre. (Baruc 6, 31)

  • No tienen piedad de la viuda ni hacen bien al huérfano. (Baruc 6, 37)


“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina