Encontrados 192 resultados para: habrá
y tengo en Dios la misma esperanza que éstos tienen, de que habrá una resurrección, tanto de los justos como de los pecadores. (Hechos 24, 15)
en verdad, apenas habrá quien muera por un justo; por un hombre de bien tal vez se atrevería uno a morir -; (Romanos 5, 7)
Luego ¿se habrá convertido lo bueno en muerte para mí? ¡De ningún modo! Sino que el pecado, para aparecer como tal, se sirvió de una cosa buena, para procurarme la muerte, a fin de que el pecado ejerciera todo su poder de pecado por medio del precepto. (Romanos 7, 13)
Y no habrá de instruir cada cual a su conciudadano ni cada uno a su hermano diciendo: «¡Conoce al Señor!», pues todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor de ellos. (Hebreos 8, 11)
Hubo también en el pueblo falsos profetas, como habrá entre vosotros falsos maestros que introducirán herejías perniciosas y que, negando al Dueño que los adquirió, atraerán sobre sí una rápida destrucción. (II Pedro 2, 1)
y juró por el que vive por los siglos de los siglos, el que creó el cielo y cuanto hay en él, la tierra y cuanto hay en ella, el mar y cuanto hay en él: «¡Ya no habrá dilación! (Apocalipsis 10, 6)
sino que en los días en que se oiga la voz del séptimo Angel, cuando se ponga a tocar la trompeta, se habrá consumado el Misterio de Dios, según lo había anunciado como buena nueva a sus siervos los profetas.» (Apocalipsis 10, 7)
cinco han caído, uno es, y el otro no ha llegado aún. Y cuando llegue, habrá de durar poco tiempo. (Apocalipsis 17, 10)
Y enjugará toda lágrima de sus ojos, y no habrá ya muerte ni habrá llanto, ni gritos ni fatigas, porque el mundo viejo ha pasado.» (Apocalipsis 21, 4)
Sus puertas no se cerrarán con el día - porque allí no habrá noche - (Apocalipsis 21, 25)
Y no habrá ya maldición alguna; el trono de Dios y del Cordero estará en la ciudad y los siervos de Dios le darán culto. (Apocalipsis 22, 3)
Noche ya no habrá; no tienen necesidad de luz de lámpara ni de luz del sol, porque el Señor Dios los alumbrará y reinarán por los siglos de los siglos. (Apocalipsis 22, 5)
