Encontrados 3490 resultados para: habitar en la casa del Señor

  • dices: "De tu siervo Jacob; es un regalo enviado para mi señor Esaú. Precisamente, él mismo viene detrás de nosotros."» (Génesis 32, 19)

  • Dijo Esaú: «¿Qué pretendes con toda esta caravana que acabo de encontrar?» - «Es para hallar gracias a los ojos de mi señor.» (Génesis 33, 8)

  • El le dijo: «Mi señor sabe que los niños son tiernos, y que tengo conmigo ovejas y vacas criando; un día de ajetreo bastaría para que muriese todo el rebaño. (Génesis 33, 13)

  • Adelántese, pues, mi señor a su siervo, que yo avanzaré despacito, al paso del ganado que llevo delante, y al paso de los niños, hasta que llegue donde mi señor, a Seír.» (Génesis 33, 14)

  • Dijo Esaú: «Entonces voy a destacar contigo a parte de la gente que me acompaña.» - «¿Para qué tal? Con que halle yo gracia a los ojos de mi señor...» (Génesis 33, 15)

  • y Jacob partió para Sukkot donde edificó para sí una casa y para su ganado hizo cabañas. Por donde se llamó aquel lugar Sukkot. (Génesis 33, 17)

  • y el muchacho no tardó en ponerlo en práctica, porque quería a la hija de Jacob. El mismo era el más honorable de toda la casa de su padre. (Génesis 34, 19)

  • También mataron a Jamor y a Siquem a filo de espada, y tomando a Dina de la casa de Siquem, salieron. (Génesis 34, 26)

  • Jacob dijo a Simeón y a Leví: «Me habéis puesto a malas haciéndome odioso entre los habitantes de este país, los cananeos y los perizitas, pues yo dispongo de unos pocos hombres, y ellos van a juntarse contra mí, me atacarán y seré aniquilado yo y mi casa.» (Génesis 34, 30)

  • Jacob dijo a su casa y a todos los que le acompañaban: «Retirad los dioses extraños que hay entre vosotros. Purificaos, y mudaos de vestido. (Génesis 35, 2)

  • Esaú tomó a sus mujeres, hijos e hijas y a todas la personas de su casa, su ganado, todas sus bestias y toda la hacienda que había logrado en territorio cananeo, y se fue al país de Seír, enfrente de su hermano Jacob, (Génesis 36, 6)

  • Entonces dijo Judá a su nuera Tamar: «Quédate como viuda en casa de tu padre hasta que crezca mi hijo Selá.» Pues se decía: «Por si acaso muere también él, lo mismo que sus hermanos.» Tamar se fue y quedó en casa de su padre. (Génesis 38, 11)


“Se você tem dúvidas sobre a fé é exatamente porque tem fé!” São Padre Pio de Pietrelcina