Encontrados 39 resultados para: guardado

  • al modo de los hombres. La palabra de tus labios he guardado, por las sendas trazadas (Salmos 17, 4)

  • porque he guardado los caminos de Yahveh, y no he hecho el mal lejos de mi Dios. (Salmos 18, 22)

  • he sido ante él irreprochable, y de incurrir en culpa me he guardado. (Salmos 18, 24)

  • Ha guardado mi alma de la muerte, mis ojos de las lágrimas, y mis pies de mal paso. (Salmos 116, 8)

  • Dentro del corazón he guardado tu promesa, para no pecar contra ti. (Salmos 119, 11)

  • Echa lejos de mí oprobio y menosprecio, porque he guardado tus dictámenes. (Salmos 119, 22)

  • El rey Demetrio saluda a la nación de los judíos. Nos hemos enterado con satisfacción de que habéis guardado los términos de nuestra alianza y perseverado en nuestra amistad sin pasaros al bando de nuestros enemigos. (I Macabeos 10, 26)

  • Viendo el pueblo la fidelidad de Simón y la gloria que procuraba alcanzar para su nación, le nombró su hegumeno y sumo sacerdote por todos los servicios que había prestado, por la justicia y fidelidad que había guardado a su nación y por sus esfuerzos de toda clase por exaltar a su pueblo. (I Macabeos 14, 35)

  • Entonces, el que en primera fila se había entregado, en cuerpo y alma, al bien de sus conciudadanos, el que había guardado hacia sus compatriotas los buenos sentimientos de su juventud, mandó cortar la cabeza de Nicanor y su brazo, hasta el hombro, y llevarlos a Jerusalén. (II Macabeos 15, 30)

  • No os fijéis en que estoy morena: es que el sol me ha quemado. Los hijos de mi madre se airaron contra mí; me pusieron a guardar las viñas, ¡mi propia viña no la había guardado! (Cantar 1, 6)

  • Las mandrágoras exhalan su fragancia. A nuestras puertas hay toda suerte de frutos exquisitos. Los nuevos, igual que los añejos, los he guardado, amado mío, para ti. (Cantar 7, 14)

  • A la casa de los rekabitas dijo Jeremías: «Así dice Yahveh Sebaot, el Dios de Israel: Por cuanto que habéis hecho caso del precepto de vuestro padre Yonadab y habéis guardado todos esos preceptos y obrado conforme a cuanto os mandó, (Jeremías 35, 18)


“Recorramos a Jesus e não às pessoas, pois só ele nunca nos faltará.” São Padre Pio de Pietrelcina