Encontrados 24 resultados para: gritando

  • Al ver a Jesús, cayó ante él, gritando con gran voz: «¿Qué tengo yo contigo, Jesús, Hijo de Dios Altísimo? Te suplico que no me atormentes.» (Lucas 8, 28)

  • Y, gritando, dijo: "Padre Abraham, ten compasión de mí y envía a Lázaro a que moje en agua la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama." (Lucas 16, 24)

  • pero ellos seguían gritando: «¡Crucifícale, crucifícale!» (Lucas 23, 21)

  • tomaron ramas de palmera y salieron a su encuentro gritando: «¡ Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor, y el Rey de Israel!» (Juan 12, 13)

  • Entonces, gritando fuertemente, se taparon sus oídos y se precipitaron todos a una sobre él; (Hechos 7, 57)

  • Al oírlo los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus vestidos y se lanzaron en medio de la gente gritando: (Hechos 14, 14)

  • Nos seguía a Pablo y a nosotros gritando: «Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, que os anuncian un camino de salvación.» (Hechos 16, 17)

  • Al no encontrarlos, arrastraron a Jasón y a algunos hermanos ante los magistrados de la ciudad gritando: «Esos que han revolucionado todo el mundo se han presentado también aquí, (Hechos 17, 6)

  • pues toda la multitud le iba siguiendo y gritando: «¡Mátale!» (Hechos 21, 36)

  • Festo dijo: «Rey Agripa y todos los aquí presentes; aquí veis a este hombre, contra quien toda la multitud de los judíos vinieron donde mí tanto en Jerusalén como aquí, gritando que no debía vivir ya más. (Hechos 25, 24)

  • Mirad; el salario que no habéis pagado a los obreros que segaron vuestros campos está gritando; y los gritos de los segadores han llegado a los oídos del Señor de los ejércitos. (Santiago 5, 4)

  • Luego salió del Santuario otro Angel gritando con fuerte voz al que estaba sentado en la nube: «Mete tu hoz y siega, porque ha llegado la hora de segar; la mies de la tierra está madura.» (Apocalipsis 14, 15)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina