Encontrados 241 resultados para: fuerza divina

  • Porque así dice el Señor Yahveh, el Santo de Israel: «Por la conversión y calma seréis liberados, en el sosiego y seguridad estará vuestra fuerza.» Pero no aceptasteis, (Isaías 30, 15)

  • Oíd, los alejados, lo que he hecho; enteraos, los cercanos, de mi fuerza.» (Isaías 33, 13)

  • Ellos le dijeron: «Así habla Ezequías: Este día es día de angustia, de castigo y de vergüenza. Los hijos están para salir del seno, pero no hay fuerza para dar a luz. (Isaías 37, 3)

  • Hacedme silencio, islas, y renueven su fuerza las naciones. Alléguense y entonces hablarán, reunámonos todos a juicio. (Isaías 41, 1)

  • El forjador trabaja con los brazos, configura a golpe de martillo, ejecuta su obra a fuerza de brazo; pasa hambre y se extenúa; no bebe agua y queda agotado. (Isaías 44, 12)

  • diciendo: ¡Sólo en Yahveh hay victoria y fuerza! A él se volverán abochornados todos los que se inflamaban contra él. (Isaías 45, 24)

  • Ahora, pues, dice Yahveh, el que me plasmó desde el seno materno para siervo suyo, para hacer que Jacob vuelva a él, y que Israel se le una. Mas yo era glorificado a los ojos de Yahveh, mi Dios era mi fuerza. (Isaías 49, 5)

  • Temerán desde Occidente el nombre de Yahveh y desde el Oriente verán su gloria, pues vendrá como un torrente encajonado contra el que irrumpe con fuerza el soplo de Yahveh. (Isaías 59, 19)

  • observa desde los cielos y ve desde tu aposento santo y glorioso. ¿Dónde está tu celo y tu fuerza, la conmoción de tus entrañas? ¿Es que tus entrañas se han cerrado para mí? (Isaías 63, 15)

  • ¡Oh Yahveh, mi fuerza y mi refuerzo, mi refugio en día de apuro! A ti las gentes vendrán de los confines de la tierra y dirán: ¡Luego Mentira recibieron de herencia nuestros padres, Vanidad y cosas sin provecho! (Jeremías 16, 19)

  • A la sombra de Jesbón se pararon sin fuerza los fugitivos, cuando fuego salió de Jesbón y llama de la casa de Sijón, y devoró las sienes de Moab y el cráneo de los hijos del ruido. (Jeremías 48, 45)

  • Así dice Yahveh Sebaot: He aquí que yo rompo el arco de Elam, primicia de su fuerza (Jeremías 49, 35)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina