Encontrados 456 resultados para: fueron

  • Estos sacudieron contra ellos el polvo de sus pies y se fueron a Iconio. (Hechos 13, 51)

  • Llegados a Jerusalén fueron recibidos por la Iglesia y por los apóstoles y presbíteros, y contaron cuanto Dios había hecho juntamente con ellos. (Hechos 15, 4)

  • Entonces decidieron los apóstoles y presbíteros, de acuerdo con toda la Iglesia, elegir de entre ellos algunos hombres y enviarles a Antioquía con Pablo y Bernabé; y estos fueron Judas, llamado Barsabás, y Silas, que eran dirigentes entre los hermanos. (Hechos 15, 22)

  • Pasado algún tiempo, fueron despedidos en paz por los hermanos para volver a los que los habían enviado. (Hechos 15, 33)

  • Al salir de la cárcel se fueron a casa de Lidia, volvieron a ver a los hermanos, los animaron y se marcharon. (Hechos 16, 40)

  • Inmediatamente, por la noche, los hermanos enviaron hacia Berea a Pablo y Silas. Ellos, al llegar allí, se fueron a la sinagoga de los judíos. (Hechos 17, 10)

  • Pero cuando los judíos de Tesalónica se enteraron de que también en Berea había predicado Pablo la Palabra de Dios, fueron también allá, y agitaron y alborotaron a la gente. (Hechos 17, 13)

  • Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. (Hechos 19, 5)

  • afligidos sobre todo por lo que había dicho: que ya no volverían a ver su rostro. Y fueron acompañandole hasta la nave. (Hechos 20, 38)

  • Y fueron algunos judíos de Asia... - que son los que debieran presentarse ante ti y acusarme si es que tienen algo contra mí; (Hechos 24, 19)

  • Pasados algunos días, el rey Agripa y Berenice vinieron a Cesarea y fueron a saludar a Festo. (Hechos 25, 13)

  • Cuando se decidió que nos embarcásemos rumbo a Italia, fueron confiados Pablo y algunos otros prisioneros a un centurión de la cohorte Augusta, llamado Julio. (Hechos 27, 1)


“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina