Encontrados 2936 resultados para: fue

  • sino la terrible espera del juicio y la furia del fuego pronto a devorar a los rebeldes. (Hebreos 10, 27)

  • Por ella fueron alabados nuestros mayores. (Hebreos 11, 2)

  • Por la fe, sabemos que el universo fue formado por la palabra de Dios, de manera que lo que se ve resultase de lo que no aparece. (Hebreos 11, 3)

  • Por la fe, ofreció Abel a Dios un sacrificio más excelente que Caín, por ella fue declarado justo, con la aprobación que dio Dios a sus ofrendas; y por ella, aun muerto, habla todavía. (Hebreos 11, 4)

  • Por la fe, Henoc fue trasladado, de modo que no vio la muerte y no se le halló, porque le trasladó Dios. Porque antes de contar su traslado, la Escritura da en su favor testimonio de haber agradado a Dios. (Hebreos 11, 5)

  • Por la fe, también Sara recibió, aun fuera de la edad apropiada, vigor para ser madre, pues tuvo como digno de fe al que se lo prometía. (Hebreos 11, 11)

  • Pensaba que poderoso era Dios aun para resucitar de entre los muertos. Por eso lo recobró para que Isaac fuera también figura. (Hebreos 11, 19)

  • Por la fe, Moisés, recién nacido, fue durante tres meses ocultado por sus padres, pues vieron que el niño era hermoso y no temieron el edicto del rey. (Hebreos 11, 23)

  • Por la fe, atravesaron el mar Rojo como por una tierra seca; mientras que los egipcios intentando lo mismo, fueron tragados. (Hebreos 11, 29)

  • apagaron la violencia del fuego, escaparon del filo de la espada, curaron de sus infermedades, fueron valientes en la guerra, rechazando ejércitos extranjeros; (Hebreos 11, 34)

  • las mujeres recobraban resucitados a sus muertos. Unos fueron torturados, rehusando la liberación por conseguir una resurrección mejor; (Hebreos 11, 35)

  • Ya sabéis cómo luego quiso heredar la bendición; pero fue rechazado y no logró un cambio de parecer, aunque lo procuró con lágrimas. (Hebreos 12, 17)


“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina