Encontrados 11 resultados para: formaban

  • Los israelitas entraron en medio del mar a pie enjuto, mientras que las aguas formaban muralla a derecha e izquierda. (Exodo 14, 22)

  • Hizo el candelabro de oro puro. Hizo el candelabro de oro macizo, su pie y su tallo. Sus cálices - corolas y flores - formaban con él un cuerpo. (Exodo 37, 17)

  • una corola debajo de los dos primeros brazos que formaban cuerpo con él, una corola debajo de los siguientes, y una corola debajo de los dos últimos brazos; así con los seis brazos que salían del mismo. (Exodo 37, 21)

  • Las corolas y los brazos formaban un cuerpo con el candelabro; todo ello formaba un cuerpo de oro puro macizo. (Exodo 37, 22)

  • Hizo también de madera de acacia el altar del incienso, de un codo de largo y uno de ancho, cuadrado, y de dos codos de alto. Sus cuernos formaban un solo cuerpo con él. (Exodo 37, 25)

  • Hizo sobresalir de sus cuatro ángulos unos cuernos que formaban un cuerpo con él, y lo revistió de bronce. (Exodo 38, 2)

  • En la cima de la basa había un soporte de medio codo de altura completamente redondo; y en la cima de la basa, los ejes y el armazón formaban un cuerpo con ella. (I Reyes 7, 35)

  • Los edomitas y ammonitas, por su parte, acamparon en el monte, frente a Dotán, y enviaron destacamentos hacia el sur y el este, frente a Egrebel, que está al lado de Jus, sobre el torrente Mojmur. El resto del ejército asirio quedó acampado en la llanura y cubría toda la superficie del suelo. Sus tiendas y bagajes formaban un campamento inmenso, porque eran una enorme muchedumbre. (Judit 7, 18)

  • De lino recamado de Egipto era tu vela que te servía de enseña. Púrpura y escarlata de las islas de Elisá formaban tu toldo. (Ezequiel 27, 7)

  • Las naves de Tarsis formaban tu flota comercial. Estabas repleta y pesada en el corazón de los mares. (Ezequiel 27, 25)

  • En Edén estabas, en el jardín de Dios. Toda suerte de piedras preciosas formaban tu manto: rubí, topacio, diamante, crisólito, piedra de ónice, jaspe, zafiro, malaquita, esmeralda; en oro estaban labrados los aretes y pinjantes que llevabas, aderezados desde el día de tu creación. (Ezequiel 28, 13)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina