Encontrados 28 resultados para: fijado

  • «Los que odian a Yahveh le adularían, y su tiempo estaría para siempre fijado; (Salmos 81, 16)

  • Desde el principio tu trono esta fijado, desde siempre existes tú. (Salmos 93, 2)

  • Pe. Ha enviado redención a su pueblo, Sade. ha fijado para siempre su alianza; Qof. santo y temible es su nombre. (Salmos 111, 9)

  • que también los había encerrados en las demás ciudades de la región de Galaad, y que sus enemigos habían fijado el día siguiente para atacar las fortalezas, tomarlas y exterminarlos a todos en un solo día. (I Macabeos 5, 27)

  • Todas las fiestas, los sábados y los novilunios y, además del día fijado, los tres días que las preceden y los tres que las siguen, sean todos ellos días de inmunidad y franquicia para todos los judíos residentes en mi reino: (I Macabeos 10, 34)

  • Ejecutad vuestra obra antes del momento fijado, y él os dará a su tiempo vuestra recompensa. Firma: Sabiduría de Jesús, hijo de Sirá. (Eclesiástico 51, 30)

  • Porque me he fijado en esta ciudad para su daño, no para su bien - oráculo de Yahveh -: será puesta en manos del rey de Babilonia, que la incendiará.» (Jeremías 21, 10)

  • Ha tensado su arco y me ha fijado como blanco de sus flechas. (Lamentaciones 3, 12)

  • «Al cabo del tiempo fijado, yo, Nabucodonosor, levanté los ojos al cielo, y la razón volvió a mí; entonces bendije al Altísimo, alabando y exaltando al que vive eternamente, cuyo imperio es un imperio eterno, y cuyo reino dura por todas las generaciones. (Daniel 4, 31)

  • Luego dijo: «Mira, voy a manifestarte lo que ocurrirá al fin de la Ira, porque el Fin está fijado. (Daniel 8, 19)

  • «En cuanto a los dos reyes, su corazón lleno de maldad, incluso sentados a la misma mesa, sólo se dirán mentiras; pero no lograrán nada, porque el tiempo fijado está aún por venir. (Daniel 11, 27)

  • Entre los doctos sucumbirán algunos, para que entre ellos haya quienes sean purgados, lavados y blanqueados, hasta el tiempo del Fin, porque el tiempo fijado está aún por venir. (Daniel 11, 35)


“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina