Encontrados 276 resultados para: falsos dioses

  • Y no pueden ellos, que piensan, abandonar a sus dioses que no sienten nada. (Baruc 6, 41)

  • Todo lo que se hace en honor de ellos es engaño. ¿Cómo, pues, se puede creer o afirmar que son dioses? (Baruc 6, 44)

  • Los mismos que los han fabricado no duran mucho tiempo; ¿cómo, pues, van a ser dioses las cosas fabricadas por ellos? (Baruc 6, 46)

  • ¿Cómo, pues, no darse cuenta de que no son dioses los que no pueden salvarse a sí mismos de la guerra ni de las calamidades? (Baruc 6, 49)

  • No siendo otra cosa que madera dorada y plateada, se reconocer reconocerá más tarde que no son más que mentira. Para todos, naciones y reyes, quedará claro que no son dioses, sino obras de manos de hombres, y que no hay en ellos obra alguna de un dios. (Baruc 6, 50)

  • ¿A quién, pues, no parecerá evidente que no son dioses? (Baruc 6, 51)

  • Pues si llega a prender el fuego en la casa de esos dioses de madera, dorados y plateados, sus sacerdotes escaparán y se pondrán a salvo, pero ellos serán, como postes, presa de las llamas. (Baruc 6, 54)

  • ¿Cómo pues, admitir o creer que son dioses? (Baruc 6, 56)

  • Ni de ladrones y salteadores pueden defenderse estos dioses de madera, plateados y dorados; aquéllos, más fuertes que ellos, les quitan el oro, la plata y la vestimenta que los recubre, y se van con ello, sin que los dioses puedan socorrerse a sí mismos. (Baruc 6, 57)

  • De modo que es mucho mejor ser un rey que ostenda su poder, o un utensilio provechoso en una casa, del cual se sirve su dueño, que no estos falsos dioses; o una puerta en una casa, que guarda cuanto hay dentro de ella, que no estos falsos dioses; o bien un poste de madera en un palacio, que no estos falsos dioses. (Baruc 6, 58)

  • Así que no se puede creer ni afirmar que sean dioses, puesto que no son capaces de hacer justicia ni de proporcionar bien alguno a los hombres. (Baruc 6, 63)

  • Sabiendo, pues, que no son dioses, no les temáis. (Baruc 6, 64)


“Esforce-se, mesmo se for um pouco, mas sempre…” São Padre Pio de Pietrelcina