Encontrados 66 resultados para: estuvo

  • Yahveh estuvo con él y tuvo éxito en todas sus empresas; se rebeló contra el rey de Asiria y no le sirvió. (II Reyes 18, 7)

  • La ciudad estuvo sitiada hasta el año once de Sedecías. (II Reyes 25, 2)

  • Se acostó Abías con sus padres y le sepultaron en la ciudad de David. Reinó en su lugar su hijo Asá. En su tiempo el país estuvo en paz durante diez años. (II Crónicas 13, 23)

  • Hizo desaparecer de todas las ciudades de Judá los altos y los altares de incienso; y el reino estuvo en paz bajo su reinado. (II Crónicas 14, 4)

  • Estuvo Yahveh con Josafat, porque anduvo por los caminos que había seguido anteriormente su padre David y no buscó a los Baales, (II Crónicas 17, 3)

  • Seis años estuvo escondido con ellos en la Casa de Dios, mientras Atalía reinaba en el país. (II Crónicas 22, 12)

  • «Ellos nos han dado esta respuesta: "Nosotros somos servidores del Dios del cielo y de la tierra; estamos reconstruyendo una Casa que estuvo en pie anteriormente durante muchos años y que un gran rey de Israel construyó y acabó. (Esdras 5, 11)

  • Todo el pueblo estuvo recogiendo botín del campamento durante treinta días; dieron a Judit la tienda de Holofernes, con toda su vajilla de plata, sus divanes, sus vasijas y todo su mobiliario. Ella lo tomó y lo cargó sobre su mula, preparó sus carros y los amontonó todo encima. (Judit 15, 11)

  • pasa por él un soplo, y ya no existe, ni el lugar donde estuvo vuelve a conocerle. (Salmos 103, 16)

  • Gorgias llegó de noche al campamento de Judas y al no encontrar a nadie, los estuvo buscando por las montañas, pues decía: «Estos van huyendo de nosotros.» (I Macabeos 4, 5)

  • Muchos días estuvo sitiando el santuario. Levantó allí plataformas de tiro e ingenios de guerra, lanzallamas, catapultas, escorpiones de lanzar flechas y hondas. (I Macabeos 6, 51)

  • El pueblo entero estuvo de acuerdo en conceder a Simón el derecho de obrar conforme a estas disposiciones, (I Macabeos 14, 46)


“O amor e o temor devem sempre andar juntos. O temor sem amor torna-se covardia. São Padre Pio de Pietrelcina