Encontrados 63 resultados para: estar

  • Ha dicho Yahveh respecto a vosotros, resto de Judá: "No entréis en Egipto." Podéis estar seguros que os lo he avisado hoy, (Jeremías 42, 19)

  • Ahora, pues, podéis estar seguros de que por la espada, el hambre y la peste moriréis en aquel lugar adonde deseáis refugiaros.» (Jeremías 42, 22)

  • Pues bien, yo he desnudado a Esaú, he descubierto sus secretos, estar oculto no puede. Ha sido aniquilado su linaje, sus hermanos y vecinos, y él mismo no aparece. (Jeremías 49, 10)

  • Hemos pasado a estar debajo y no encima, por haber pecado contra el Señor Dios nuestro desoyendo su voz. (Baruc 2, 5)

  • Haré de ellos una sola nación en esta tierra, en los montes de Israel, y un solo rey será el rey de todos ellos; no volverán a formar dos naciones, ni volverán a estar divididos en dos reinos. (Ezequiel 37, 22)

  • La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. (Mateo 1, 18)

  • Y al subir a la barca, el que había estado endemoniado le pedía estar con él. (Marcos 5, 18)

  • El les dijo: «Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?» (Lucas 2, 49)

  • Es semejante a un hombre que, al edificar una casa, cavó profundamente y puso los cimientos sobre roca. Al sobrevenir una inundación, rompió el torrente contra aquella casa, pero no pudo destruirla por estar bien edificada. (Lucas 6, 48)

  • El hombre de quien habían salido los demonios, le pedía estar con él; pero le despidió, diciendo: (Lucas 8, 38)

  • Estad en vela, pues, orando en todo tiempo para que tengáis fuerza y escapéis a todo lo que está para venir, y podáis estar en pie delante del Hijo del hombre.» (Lucas 21, 36)

  • «Hijos míos, ya poco tiempo voy a estar con vosotros. Vosotros me buscaréis, y, lo mismo que les dije a los judíos, que adonde yo voy, vosotros no podéis venir, os digo también ahora a vosotros. (Juan 13, 33)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina