Encontrados 51 resultados para: estableció
Neftalí no expulsó a los habitantes de Bet Semes, ni a los de Bet Anat, y se estableció entre los cananeos que habitaban en el país; pero los habitantes de Bet Semes y de Bet Anat fueron sus tributarios. (Jueces 1, 33)
Y Jotam huyó, se puso a salvo y fue a Beer, donde se estableció, lejos del alcance de su hermano Abimélek. (Jueces 9, 21)
Cuando se estableció Israel en Jesbón y en sus filiales, en Aroer y en sus filiales y en todas las ciudades que están a ambos lados del Arnón, (trescientos años) ¿por qué no las habéis recuperado desde entonces? (Jueces 11, 26)
Y desde aquel día en adelante lo estableció como decreto y norma para Israel, hasta el día de hoy. (I Samuel 30, 25)
Cuando el rey se estableció en su casa y Yahveh le concedió paz de todos sus enemigos de alrededor, (II Samuel 7, 1)
Y estableció David gobernadores en Aram de Damasco. Los arameos quedaron sometidos a David, pagando tributo; Yahveh hizo triunfar a David por dondequiera que iba. (II Samuel 8, 6)
Esto es lo referente a la prestación personal que el rey Salomón estableció para construir la Casa de Yahveh y su propia casa, el Milló y la muralla de Jerusalén, Jasor, Meguiddó y Guézer, (I Reyes 9, 15)
se le unieron algunos hombres y se hizo jefe de banda. Fue entonces cuando David los mató. El se fue a Damasco, se estableció allí, y comenzó a reinar en Damasco. (I Reyes 11, 24)
Hizo Casas en los altos y estableció sacerdotes del común del pueblo que no eran de los hijos de Leví. (I Reyes 12, 31)
El año noveno de Oseas, el rey de Asiria tomó Samaría y deportó a los israelitas a Asiria; los estableció en Jalaj, en el Jabor, río de Gozán, y en las ciudades de los medos. (II Reyes 17, 6)
El rey de Asiria hizo venir gentes de Babilonia, de Kutá, de Avvá, de Jamat y de Sefarváyim y los estableció en las ciudades de Samaría en lugar de los israelitas; ellos ocuparon Samaría y se establecieron en sus ciudades. (II Reyes 17, 24)
Vino entonces uno de los sacerdotes deportados de Samaría, se estableció en Betel y les enseñó cómo debían reverenciar a Yahveh. (II Reyes 17, 28)
