Encontrados 639 resultados para: estaba

  • Por la mañana se levantó su marido, abrió las puertas de la casa y salió para continuar su camino; y vio que la mujer, su concubina, estaba tendida a la entrada de la casa, con las manos en el umbral, (Jueces 19, 27)

  • y Pinjás, hijo de Eleazar, hijo de Aarón, estaba entonces a su servicio. Dijeron: «¿He de salir otra vez a combatir a los hijos de mi hermano Benjamín o debo dejarlo?» Yahveh respondió: «Subid, porque mañana lo entregaré en vuestras manos.» (Jueces 20, 28)

  • Viendo Noemí que Rut estaba decidida a acompañarla, no insistió más. (Rut 1, 18)

  • Preguntó Booz al criado que estaba al frente de los segadores: «¿De quién es esta muchacha?» (Rut 2, 5)

  • El criado que estaba al frente de los segadores dijo: «Es la joven moabita que vino con Noemí de los campos de Moab. (Rut 2, 6)

  • Toda la gente que estaba en la puerta y los ancianos repondieron: «Somos testigos. Haga Yahveh que la mujer que entra en tu casa sea como Raquel y como Lía, las dos que edificaron la casa de Israel. Hazte poderoso en Efratá y sé famoso en Belén. (Rut 4, 11)

  • Pero después que hubieron comido en la habitación, se levantó Ana y se puso ante Yahveh. - El sacerdote Elí estaba sentado en su silla, contra la jamba de la puerta del santuario de Yahveh. (I Samuel 1, 9)

  • Estaba ella llena de amargura y oró a Yahveh llorando sin consuelo, (I Samuel 1, 10)

  • Ana oraba para sí; se movían sus labios, pero no se oía su voz, y Elí creyó que estaba ebria, (I Samuel 1, 13)

  • ni las normas de los sacerdotes respecto del pueblo: cuando alguien ofrecía un sacrificio, venía el criado del sacerdote, mientras se estaba cociendo la carne, con el tenedor de tres dientes en la mano, (I Samuel 2, 13)

  • Estaba Samuel al servicio de Yahveh, muchacho vestido con efod de lino. (I Samuel 2, 18)

  • Cierto día, estaba Elí acostado en su habitación - sus ojos iban debilitándose y ya no podía ver - (I Samuel 3, 2)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina