Encontrados 34 resultados para: enviados

  • Han venido a nosotros, en calidad de amigos y aliados nuestros, los embajadores de los judíos para renovar nuestra antigua amistad y alianza, enviados por el sumo sacerdote Simón y por el pueblo de los judíos, (I Macabeos 15, 17)

  • Cuando el rey llegó a Tiro, tres hombres enviados por el Senado expusieron ante él el alegato. (II Macabeos 4, 44)

  • Juan y Absalón, vuestros enviados, al entregarme el documento copiado a continuación, me han rogado una respuesta sobre lo que en el mismo se significaba. (II Macabeos 11, 17)

  • En cuanto a los detalles, tengo dada orden a vuestros enviados y a los míos de que los discutan con vosotros. (II Macabeos 11, 20)

  • Las llamas unas veces se amansaban para no consumir a los animales enviados contra los impíos, y darles a entender, por lo que veían, que el juicio de Dios les hostigaba; (Sabiduría 16, 18)

  • Se alegró Ezequías por ello y enseñó a los enviados su cámara del tesoro, la plata, el oro, los aromas, el aceite precioso, su arsenal y todo cuanto había en los tesoros; no hubo nada que Ezequías no les mostrara en su casa y en todo su dominio. (Isaías 39, 2)

  • El, y su pueblo con él, la más bárbara de las naciones, serán enviados a asolar el país. Desenvainarán la espada contra Egipto, y llenarán el país de víctimas. (Ezequiel 30, 11)

  • «¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina reúne a sus pollos bajo las alas, y no habéis querido! (Mateo 23, 37)

  • Cuando los enviados volvieron a la casa, hallaron al siervo sano. (Lucas 7, 10)

  • «¡Jerusalén, Jerusalén!, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados. ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina su nidada bajo las alas, y no habéis querido! (Lucas 13, 34)

  • Fueron, pues, los enviados y lo encontraron como les había dicho. (Lucas 19, 32)

  • Los enviados eran fariseos. (Juan 1, 24)


“Uma Missa bem assistida em vida será mais útil à sua salvação do que tantas outras que mandarem celebrar por você após sua morte!” São Padre Pio de Pietrelcina