Encontrados 34 resultados para: entregar
le apresaron vivo y le obligaron, a él y a sus sucesores en el trono, a pagarles un gran tributo, a entregar rehenes y a ceder (I Macabeos 8, 7)
pues había oído que sus habitantes querían entregar aquella plaza fuerte a los partidarios de Demetrio, y dejó en ella una guarnición para defenderla. (I Macabeos 12, 34)
Pronto envió a las ciudades marítimas una invitación para que vinieran a comprar esclavos judíos, prometiendo entregar noventa esclavos por un talento sin esperarse el castigo del Todopoderoso que estaba a punto de caer sobre él. (II Macabeos 8, 11)
No porque no pudieses en batalla campal entregar a los impíos en manos de los justos, o aniquilarlos de una vez con feroces fieras o con una palabra inexorable, (Sabiduría 12, 9)
Por eso, así dice el Señor Yahveh: Sí, en el ardor de mis celos voy a hablar contra las otras naciones y contra Edom entero, que, con alegría en el corazón y desprecio en el alma, se han atribuido mi tierra en posesión para entregar su pasto al pillaje. (Ezequiel 36, 5)
Entonces los habitantes de las ciudades de Israel saldrán a quemar y a entregar a las llamas las armas, paveses y escudos, arcos y flechas, mazas y lanzas. Harán fuego con ello durante siete años. (Ezequiel 39, 9)
El Señor Yahveh ha jurado por sí mismo, oráculo de Yahveh Dios Sebaot: Yo aborrezco la soberbia de Jacob, sus palacios detesto, y voy a entregar la ciudad con cuanto encierra. (Amós 6, 8)
Pues yo no perdonaré más a los habitantes de esta tierra, oráculo de Yahveh; mas he aquí que voy a entregar a los hombres, a cada uno en manos de su vecino y en manos de su rey; ellos aplastarán la tierra y yo no los libraré de sus manos. (Zacarías 11, 6)
¡Levantaos!, ¡vámonos! Mirad que el que me va a entregar está cerca.» (Mateo 26, 46)
El que le iba a entregar les había dado esta señal: «Aquel a quien yo dé un beso, ése es; prendedle.» (Mateo 26, 48)
¡Levantaos! ¡vámonos! Mirad, el que me va a entregar está cerca.» (Marcos 14, 42)
El que le iba a entregar les había dado esta contraseña: «Aquel a quien yo dé un beso, ése es, prendedle y llevadle con cautela.» (Marcos 14, 44)