Encontrados 425 resultados para: elección de sacerdotes

  • Los sumos sacerdotes y los principales de los judíos le presentaron acusación contra Pablo e insistentemente (Hechos 25, 2)

  • Estando yo en Jerusalén presentaron contra él acusación los sumos sacerdotes y los ancianos de los judíos, pidiendo contra él sentencia condenatoria. (Hechos 25, 15)

  • Así lo hice en Jerusalén y, con poderes recibidos de los sumos sacerdotes, yo mismo encerré a muchos santos en las cárceles; y cuando se les condenaba a muerte, yo contribuía con mi voto. (Hechos 26, 10)

  • «En este empeño iba hacia Damasco con plenos poderes y comisión de los sumos sacerdotes; (Hechos 26, 12)

  • ahora bien, antes de haber nacido, y cuando no habian hecho ni bien ni mal - para que se mantuviese la libertad de la elección divina, (Romanos 9, 11)

  • En cuanto al Evangelio, son enemigos para vuestro bien; pero en cuanto a la elección amados en atención a sus padres. (Romanos 11, 28)

  • Y no sólo eso, sino que fue designado por elección de todas las Iglesias como compañero nuestro de viaje en esta generosidad, en que servimos nosotros para la gloria del mismo Señor, por iniciativa nuestra. (II Corintios 8, 19)

  • Conocemos, hermanos queridos de Dios, vuestra elección; (I Tesalonicenses 1, 4)

  • Y por cuanto no fue sin juramento - pues los otros fueron hechos sacerdotes sin juramento, (Hebreos 7, 20)

  • Además, aquellos sacerdotes fueron muchos, porque la muerte les impedía perdurar. (Hebreos 7, 23)

  • que no tiene necesidad de ofrecer sacrificios cada día, primero por sus pecados propios como aquellos Sumos Sacerdotes, luego por los del pueblo: y esto lo realizó de una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo. (Hebreos 7, 27)

  • Es que la Ley instituye Sumos Sacerdotes a hombres frágiles: pero la palabra del juramento, posterior a la Ley, hace el Hijo perfecto para siempre. (Hebreos 7, 28)


“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina