Encontrados 125 resultados para: el buen pastor

  • Cual cinamomo y aspálato aromático he dado fragancia, cual mirra exquisita he dado buen olor, como gálbano y ónice y estacte, como nube de incienso en la Tienda. (Eclesiástico 24, 15)

  • La ofrenda del justo unge el altar, su buen olor sube ante el Altísimo. (Eclesiástico 35, 5)

  • pues ellos también al Señor suplicarán que les ponga en buen camino hacia el alivio y hacia la curación para salvar tu vida. (Eclesiástico 38, 14)

  • Como incienso derramad buen olor, abríos en flor como el lirio, exhalad perfume, cantad un cantar, bendecid al Señor por todas sus obras. (Eclesiástico 39, 14)

  • La vida buena tiene un límite de días, pero el buen nombre permanece para siempre. (Eclesiástico 41, 13)

  • El llevó a buen fin la conversión del pueblo, y extirpó la abominación de la iniquidad. (Eclesiástico 49, 2)

  • Mi morada es arrancada, se me arrebata como tienda de pastor. Enrollo como tejedor mi vida, del hilo del tejido me cortaste. De la noche a la mañana acabas conmigo; (Isaías 38, 12)

  • Como pastor pastorea su rebaño: recoge en brazos los corderitos, en el seno los lleva, y trata con cuidado a las paridas. (Isaías 40, 11)

  • Yo soy el que dice a Ciro: «Tú eres mi pastor y darás cumplimiento a todos mis deseos, cuando digas de Jerusalén: "Que sea reconstruida" y del santuario: "¡Echa los cimientos!"» (Isaías 44, 28)

  • Entonces se acordó de los días antiguos, de Moisés su siervo. ¿Dónde está el que los sacó de la mar, el pastor de su rebaño? ¿Dónde el que puso en él su Espíritu santo, (Isaías 63, 11)

  • Oíd la palabra de Yahveh, naciones, y anunciad por las islas a lo lejos, y decid: «El que dispersó a Israel le reunirá y le guardará cual un pastor su hato.» (Jeremías 31, 10)

  • y prenderá fuego a los templos de los dioses de Egipto, los incendiará, y a los dioses les hará cautivos. Despiojará a Egipto como despioja un pastor su zalea, y saldrá de allí victorioso. (Jeremías 43, 12)


“Mesmo quando perdemos a consciência deste mundo, quando parecemos já mortos, Deus nos dá ainda uma chance de entender o que é realmente o pecado, antes de nos julgar. E se entendemos corretamente, como podemos não nos arrepender?” São Padre Pio de Pietrelcina