Encontrados 388 resultados para: ejército de madián

  • Los de Persia, de Lud y de Put servían en tu ejército como hombres de guerra; suspendían en ti el escudo y el yelmo, te daban esplendor. (Ezequiel 27, 10)

  • Los hijos de Arvad, con tu ejército, guarnecían por todas partes tus murallas, y los gammadeos tus torres. Suspendían sus escudos en tus murallas, todo alrededor, y hacían perfecta tu hermosura. (Ezequiel 27, 11)

  • Hijo de hombre, Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha emprendido con su ejército grandes movimientos contra Tiro. Todas las cabezas han quedado peladas y todas las espaldas llagadas, pero no ha obtenido de Tiro, ni para sí ni para su ejército, ningún provecho de la empresa acometida contra ella. (Ezequiel 29, 18)

  • Por eso, así dice el Señor Yahveh: He aquí que yo entrego a Nabucodonosor, rey de Babilonia, el país de Egipto. El saqueará sus riquezas, se apoderará de sus despojos y se llevará su botín, que será la paga de su ejército. (Ezequiel 29, 19)

  • Faraón los verá y se consolará a la vista de toda esa multitud, víctima de la espada, Faraón y todo su ejército, oráculo del Señor Yahveh. (Ezequiel 32, 31)

  • Yo profeticé como se me había ordenado, y el espíritu entró en ellos; revivieron y se incorporaron sobre sus pies: era un enorme, inmenso ejército. (Ezequiel 37, 10)

  • Yo te haré dar media vuelta, te pondré garfios en las quijadas, y te haré salir con todo tu ejército, caballos y caballeros, todos bien equipados, inmensa asamblea, todos con escudos y paveses, y diestros en el manejo de la espada. (Ezequiel 38, 4)

  • Vendrás de tu lugar, del extremo norte, tú y pueblos numerosos contigo, todos montados a caballo, enorme asamblea, ejército innumerable. (Ezequiel 38, 15)

  • y mandó a los hombres más fuertes de su ejército que ataran a Sadrak, Mesak y Abed Negó y los arrojaran al horno de fuego ardiente. (Daniel 3, 20)

  • Los habitantes todos de la tierra ante él, como si no contaran, hace lo que quiere con el ejército del cielo y con los habitantes de la tierra. Nadie puede detener su mano o decirle: "¿Qué haces?" (Daniel 4, 32)

  • Creció hasta el ejército del cielo, precipitó en tierra parte del ejército y de las estrellas, y las pisoteó con sus pies. (Daniel 8, 10)

  • Llegó incluso hasta el Jefe del ejército, abolió el sacrificio perpetuo y sacudió el cimiento de su santuario (Daniel 8, 11)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina