Encontrados 114 resultados para: dejó

  • El le dijo: «Vete.» Y la dejó marchar dos meses. Ella se fue con sus compañeras y estuvo llorando su virginidad por los montes. (Jueces 11, 38)

  • Algún tiempo después, por los días de la siega del trigo, fue Sansón a visitar a su mujer llevando un cabrito y dijo: «Quiero llegarme a mi mujer, en la alcoba.» Pero el padre de ella no le dejó entrar. (Jueces 15, 1)

  • Este hombre dejó la ciudad de Belén de Judá para ir a residir donde pudiera. Haciendo su camino llegó a la montaña de Efraím, a la casa de Miká. (Jueces 17, 8)

  • Se enfadó con él su concubina y lo dejó para volver a la casa de su padre en Belén de Judá, donde permanició bastante tiempo, unos cuatro meses. (Jueces 19, 2)

  • Ahora yo se lo cedo a Yahveh por todos los días de su vida; está cedido a Yahveh.» Y le dejó allí, a Yahveh. (I Samuel 1, 28)

  • Samuel crecía, Yahveh estaba con él y no dejó caer en tierra ninguna de sus palabras. (I Samuel 3, 19)

  • Se levantó David de madrugada, dejó el rebaño al guarda y, tomado las cosas, se fue como le había mandado Jesé, y llegó al círculo del campamento justo cuando salía el ejército para ordenarse en batalla, lanzando el grito de guerra. (I Samuel 17, 20)

  • Dejó David las cosas en manos del guardia de la impedimenta y corrió a las filas y fue a preguntar a sus hermanos cómo estaban. (I Samuel 17, 22)

  • Los dejó con el rey de Moab, y se quedaron con él todo el tiempo que David estuvo en el refugio. (I Samuel 22, 4)

  • Esto haga Dios a David y esto otro añada si para el alba dejo con vida ni un solo varón de los de Nabal.» (I Samuel 25, 22)

  • Se dio aviso a Saúl que David había huido a Gat y dejó de buscarlo. (I Samuel 27, 4)

  • Batió también a los moabitas y los midió con la cuerda, haciendo que se echaran en tierra; midió dos cuerdas y los condenó a muerte, y una cuerda llena la dejó con vida. Los moabitas quedaron sometidos a David, pagando tributo. (II Samuel 8, 2)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina