Encontrados 32 resultados para: darle
Y en acabando de darle, dijo: «También para tus camellos voy a sacar, hasta que se hayan saciado.» (Génesis 24, 19)
Nuevamente dio a luz otro hijo, al que llamó Selá. Ella se encontraba en Akzib al darle a luz. (Génesis 38, 5)
Y sucedió que en el camino le salió al encuentro Yahveh en el lugar donde pasaba la noche y quiso darle muerte. (Exodo 4, 24)
y colócalo delante del sacerdote Eleazar y delante de toda la comunidad para darle órdenes en presencia de ellos (Números 27, 19)
sino que le harás morir; tu mano caerá la primera sobre él para darle muerte, y después la mano de todo el pueblo. (Deuteronomio 13, 10)
Cuida de no abrigar en tu corazón estos perversos pensamientos: «Ya pronto llega el año séptimo, el año de la remisión», para mirar con malos ojos a tu hermano pobre y no darle nada; él apelaría a Yahveh contra ti y te cargarías con un pecado. (Deuteronomio 15, 9)
La primera mano que se pondrá sobre él para darle muerte será la de los testigos, y luego la mano de todo el pueblo. Así harás desaparecer el mal de en medio de ti. (Deuteronomio 17, 7)
e hizo este voto: «¡Oh Yahveh Sebaot! Si te dignas mirar la aflicción de tu sierva y acordarte de mí, no olvidarte de tu sierva y darle un hijo varón, yo lo entregaré a Yahveh por todos los días de su vida y la navaja no tocará su cabeza.» (I Samuel 1, 11)
Levanta del polvo al humilde, alza del muladar al indigente para hacerle sentar junto a los nobles, y darle en heredad trono de gloria, pues de Yahveh los pilares de la tierra y sobre ellos ha sentado el universo. (I Samuel 2, 8)
escucha tú desde los cielos y obra; juzga a tus siervos, declarando culpable al malo, para hacer recaer su conducta sobre su cabeza y declarando inocente al justo para darle según su justicia. (I Reyes 8, 32)
escucha tú desde los cielos y obra; juzga a tus siervos. Da su merecido al inicuo, haciendo recaer su conducta sobre su cabeza y declarando inocente al justo, para darle según su justicia. (II Crónicas 6, 23)
Pero Josías no se apartó de él, pues estaba decidido a darle batalla, sin escuchar las palabras de Nekó, que venían de boca de Dios. Y avanzó para librar batalla en la llanura de Meguiddó. (II Crónicas 35, 22)
