Encontrados 819 resultados para: días

  • Moisés entró dentro de la nube y subió al monte. Y permaneció Moisés en el monte cuarenta días y cuarenta noches. (Exodo 24, 18)

  • Por siete días las vestirá aquel de sus hijos que le suceda como sacerdote y entre en la Tienda del Encuentro para oficiar en el Santuario. (Exodo 29, 30)

  • Harás, pues, con Aarón y con sus hijos de esta manera, según todo lo que te he mandado. Siete días invertirás en la investidura. (Exodo 29, 35)

  • Siete días harás la expiación por el altar, y lo santificarás; el altar será cosa sacratísima; todo cuanto toque al altar quedará consagrado. (Exodo 29, 37)

  • Seis días se trabajará; pero el día séptimo será día de descanso completo, consagrado a Yahveh. Todo aquel que trabaje en sábado, morirá. (Exodo 31, 15)

  • Será entre yo y los israelitas una señal perpetua; pues en seis días hizo Yahveh los cielos y la tierra, y el día séptimo descansó y tomó respiro. (Exodo 31, 17)

  • Guardarás la fiesta de los Azimos; siete días comerás ázimos como te he mandado, al tiempo señalado, esto es, en el mes de Abib, pues en el mes de Abib saliste de Egipto. (Exodo 34, 18)

  • Seis días trabajarás, mas en el séptimo descansarás; descansarás en tiempo de siembra y siega. (Exodo 34, 21)

  • Moisés estuvo allí con Yahveh cuarenta días y cuarenta noches, sin comer pan ni beber agua. Y escribió en las tablas las palabras de la alianza, las diez palabras. (Exodo 34, 28)

  • Durante seis días se trabajará, pero el día séptimo será sagrado para vosotros, día de descanso completo en honor de Yahveh. Cualquiera que trabaje en ese día, morirá. (Exodo 35, 2)

  • Y no os apartaréis de la entrada de la Tienda del Encuentro por espacio de siete días, hasta el día en que se cumplan los días de vuestra investidura; porque siete días durará vuestra investidura. (Levítico 8, 33)

  • Así quedaréis siete días, día y noche, a la entrada de la Tienda del Encuentro, guardando la norma de Yahveh para no morir, pues así me fue ordenado.» (Levítico 8, 35)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina